Este 10 de junio de cada año se celebra el "Día del Trabajador de la Carne", en recuerdo a la formación de la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne y sus Derivados. La Federación Gremial y Empresas Integrantes de la Industria de la Carne hasta la fecha cuenta con un número de 100.000 trabajadores en la actividad y categoría de los trabajadores a que se refiere Obreros y Empleados de la Industria de la Carne.
Haciendo un breve recorrido por la historia de la formación de la Federación de Carne comienza con la formación de las bases del gremio de la mano de los obreros de La Negra de Avellaneda y La Blanca de La Plata en el año 1904, tras participar de una huelga en procura de una jornada diaria de 8 horas, el descanso dominical y mejoras salariales.
En 1915 trabajadores de Beriso se declararon en huelga pidiendo jornadas laborales de 8 horas. El conflicto duró un mes, pero durísimas represiones policiales hicieron que los pedidos fracasen, y algunos compañeros tuvieron que padecer hasta dos años de cárcel
En 1932, tras años de lucha, se crea la Federación Obrera de la Industria de la Carne. En esos años la explotación patronal era permanente e indignante, ante el menor reclamo, la respuesta inmediata era la represión; aunque la solidaridad entre los trabajadores del sector con el tiempo dio sus frutos.
Exactamente el 2 de agosto de 1945 se celebró la reunión constitutiva de la Federación de Sindicatos Obreros Autónomos de la industria de la Carne y Afines, bajo la conducción provisoria de Cipriano Reyes. En noviembre de ese año se decidió cambiarle el nombre, pasándose a llamar Federación de Sindicatos Obreros de la Industria de la Carne y Fines y Cipriano Reyes nuevamente fue reelecto como Secretario General.
Con el transcurso del tiempo y las gestiones de muchos dirigentes, se creó un sindicato único que unificó a todos los trabajadores del sector en una sola entidad.
Lo que dice la historia
En 1947, la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne y sus Derivados en Argentina se estableció con el objetivo de agrupar y representar a los trabajadores de la industria cárnica, una industria significativa en el país, especialmente en términos de exportación y producción interna. Esta federación surgió en un contexto de intensificación de la organización sindical en Argentina, especialmente durante el primer gobierno de Juan Domingo Perón, quien promovió activamente los derechos laborales y el desarrollo de sindicatos fuertes.
La creación de esta federación marcó un hito importante para los trabajadores de la carne, pues les permitió tener una representación más efectiva en la negociación de condiciones laborales, salarios, y beneficios sociales. Esto incluía la lucha por jornadas laborales más justas, mejores condiciones de seguridad e higiene en el trabajo, y el reconocimiento de sus derechos ante los empleadores y el estado.
Además, este período en Argentina fue caracterizado por la promulgación de legislación laboral progresista que buscaba mejorar las condiciones de trabajo y proporcionar una red de seguridad social para los trabajadores. La Federación fue parte de este movimiento más amplio, desempeñando un papel crucial en la defensa y promoción de los intereses de sus afiliados.