Generalmente, las poblaciones de mosquitos Aedes aegypti, que pueden transmitir el virus del dengue y otros patógenos, se encontraban activas en todas sus etapas a partir de octubre en las zonas templadas de la Argentina.
Pero en 2024 ya se detectaron en agosto, un adelanto que puede favorecer los brotes epidémicos por dengue en los próximos meses. Científicos de diferentes instituciones públicas de la Argentina y de una universidad de los Estados Unidos encontraron al mosquito Aedes aegypti activo en todas las etapas de su ciclo vital (huevo, larva, pupa y adulto) dentro de los hogares de la ciudad de Córdoba. Esto ocurrió en agosto pasado.
Se trata de un fenómeno inusual, ya que históricamente su actividad comienza entre finales de octubre y principios de noviembre.
Esa presencia de los mosquitos en todas sus etapas en agosto “eleva el riesgo de un inicio temprano de casos y un aumento significativo de enfermedades arbovirales en el próximo verano”, escribieron los investigadores en el artículo publicado en la revista The Lancet Regional Health Américas.
Los autores son Elizabet Estallo, Francisco Ludueña-Almeida y Magali Madelón, de la Universidad Nacional de Córdoba y el Instituto de Investigaciones Biológicas y Tecnológicas, del Conicet, María Soledad López, del Centro de Estudios de Variabilidad y Cambio Climático de la Universidad Nacional del Litoral, y Federico Layún, de la dirección de epidemiología de la Municipalidad de Córdoba.
También colaboró Michael Robert, del Centro para Patógenos Emergentes, Zoonóticos y Transmitidos por Artrópodos de la Universidad de Virginia Tech, Estados Unidos.
Qué son las etapas del ciclo de vida del mosquito
Como otras especies de mosquitos, el Aedes aegypti pasa por cuatro estados durante su ciclo de vida. El primer estado es el de huevo. Las hembras de mosquitos los depositan en recipientes con agua y con borde liso generalmente, como floreros, macetas, cubiertas de goma, platitos debajo de las macetas.
Después del estadio de huevo, el Aedes aegypti se convierte en larva durante 8 a 10 días y luego pasa a ser pupa durante unos dos días. Hasta que finalmente emerge como un adulto. Los mosquitos pueden adquirir el virus del dengue al picar a una persona que ya tenía la infección. Luego, pueden transmitir el patógeno a otras personas.
Qué se sabe sobre el dengue en la Argentina
En 1997, el virus del dengue se detectó en personas en la provincia del Norte, Salta, y luego se fue propagando hacia otras jurisdicciones de la Argentina en dirección sur.
Durante los últimos 27 años, se produjeron cinco epidemias nacionales. Logró superar las fronteras políticas y llegó cada vez más al sur. Durante la última temporada (2023-2024) se produjo la peor epidemia: hubo 419 muertes por dengue. Dentro de ese total, 409 fallecimientos se produjeron entre enero y julio pasado. Nunca antes habían ocurrido tantas muertes en una temporada.
De acuerdo con el último boletín del Ministerio de Salud de la Nación, desde agosto pasado se notificaron casos autóctonos en 8 jurisdicciones, que habían tenido un freno en la circulación del virus durante el invierno. Por el momento, son considerados casos aislados, tal como informó Infobae el 12 de noviembre.
Hay otras dos provincias que también tienen circulación autóctona: Chaco y Formosa. Allí la transmisión no se frenó en el invierno pasado.
Qué relación hay con el cambio climático y el avance del dengue
El cambio climático fue causado principalmente por la quema de combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo y el gas. Hace que se altere la composición de la atmósfera y luego impacta con diferentes efectos, desde el aumento de la frecuencia y la intensidad de las olas de calor hasta el incremento de la incidencia de enfermedades.
Los científicos aclararon en el trabajo publicado que el cambio climático está impulsando la expansión del Aedes aegypti hacia latitudes más al sur en Sudamérica, donde anteriormente las temperaturas más bajas actuaban como una barrera natural.
Por eso, advirtieron que la aceleración del calentamiento global podría empujar la transmisión de enfermedades transmitidas por el mosquito hacia regiones aún más alejadas de los trópicos. Además del virus del dengue, el Aedes aegypti puede transmitir los patógenos que causan Zika, fiebre chikungunya, fiebre amarilla y virus Mayaro.
Además, señalaron, se registran anomalías climáticas, como las temperaturas inusualmente altas durante el invierno en las provincias de Formosa y Chaco. Ese factor contribuyó a la transmisión ininterrumpida del dengue en 2024. Fue el segundo año consecutivo que el virus se transmitió durante el invierno.
Los investigadores también sugirieron que las condiciones climáticas alteradas pueden estar detrás del aumento de casos graves de dengue que se observó en los veranos recientes en provincias como Córdoba.
Las temperaturas más altas no solo favorecen la supervivencia de los mosquitos. También contribuyen a una reproducción más rápida y la capacidad de infectar y transmitir arbovirus de manera más eficiente, dijo la doctora Estallo a Infobae.
Qué podría pasar con el dengue este verano en Argentina
Tras el registro de mosquitos activos en todas sus etapas en agosto pasado y al tener en cuenta las limitaciones en la eliminación de criaderos en las ciudades y áreas suburbanas, hay riesgo de que vuelvan a ocurrir brotes epidémicos los próximos meses en el país.
Consultado por Infobae, Aníbal Carbajo, biólogo e investigador en ecología y control de mosquitos del Conicet y del Instituto de Investigación e Ingeniería Ambiental de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), comentó: “Si se tienen en cuenta los casos autóctonos de personas con dengue que ya se registraron en jurisdicciones como Córdoba, ciudad de Buenos Aires y provincia de Buenos Aires, se puede esperar que se produzca una epidemia considerable”.
En tanto, Victoria Micieli, directora del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (CEPAVE) del Conicet y la Universidad Nacional de La Plata, consideró que “si hubo detecciones de mosquitos en todas sus etapas en agosto en la zona templada del país, hay hoy un mayor riesgo de brotes epidémicos para los próximos meses. Eso solo ocurría en zona del norte antes”.
Qué se puede hacer para reducir el riesgo de brotes por dengue
Los investigadores del artículo mencionado propusieron adoptar un enfoque integral para enfrentar el problema del dengue en la Argentina:
Monitoreo y vigilancia climática, epidemiológica y vectorial a cargo de expertos, en colaboración con los gobiernos.
Participación activa de la ciudadanía en el control del vector, el mosquito, dentro de los hogares. Debe ser promovida desde las escuelas.
Un enfoque transdisciplinario que reúna a comunidades afectadas, científicos, profesionales de salud pública, urbanistas, sociedad civil y sector privado para co-crear soluciones.
Mayor cooperación regional para el intercambio de datos de vigilancia, experiencia y herramientas entre países afectados.