Con un marco climático que fue mejorando al llegar el mediodía, Norma Bessone, la presidente de la Sociedad Rural de Rafaela, estuvo acompañada por el resto de las autoridades de la entidad, pero también del presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, Jorge Chemes; del secretario de la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe, Ignacio Mántaras; del ministro de la Producción de Santa Fe, Daniel Costamagna; del senador departamental, Alcides Calvo; el intendente saliente, Luis Castellano; el electo, Leonardo Viotti, otras autoridades de instituciones y entidades agropecuarias.
La titular de la institución ruralista, que finaliza su mandato, brindó un discurso que plantea la postura, no sólo de la SRR sino también del Sector Agropecuario, ante la compleja situación que vive el país.
Estamos en un año electoral "en el cual la ciudadanía expresa agobio y necesidad de cambio. Un momento que nos encuentra sumidos en incertidumbres y desavenencias. Y aún a pesar del contexto, estamos aquí, aunando esfuerzos, con humildad y con la misma paciencia que necesitamos para cada uno de los tiempos biológicos que requieren los diferentes tipos de producción, atentos a los ritmos y condiciones que define cada día la naturaleza misma y también con la convicción de que este momento histórico marca un punto de inflexión crucial para redefinir cambios estructurales en la sociedad", dijo Bessone.
La enorme fortaleza de las instituciones, el entramado público privado con el acompañamiento de auspiciantes, expositores y colaboradores "conforma este gran equipo de trabajo que hoy nos permite inaugurar esta Expo 116, efectivo acercamiento entre campo y ciudad, complementos fundamentales para esta unidad generadora de innovación y desarrollo. Gracias. Esta Expo, inevitablemente se mueve al pulso del contexto difícil que compartimos".
La falta de responsabilidad en el manejo de las cuentas del Estado y las nuevas inequidades del sistema "nos dejan atónitos, mientras nuestra lechería se desploma al vacío, nuestras unidades productivas desaparecen o corren serio riesgo de que esto ocurra en el corto plazo. Las recientes medidas anunciadas para los próximos 90 días no solucionan nuestros problemas. Una antidemocrática aplicación por derechos de exportación hace que no vuelva al territorio el abusivo aporte que hace el campo, dejándonos con problemas de infraestructura, de conectividad, de energía".
En este contexto "se nos hace difícil mantener el optimismo y la confianza aunque estamos absolutamente convencidos de que, a pesar de las dificultades, debemos construir futuro para el campo y el país. Hay oportunidades, y no las podemos desaprovechar. Sabemos cómo se está transformando la agricultura de precisión, su influencia en el incremento de productividad, en la mejora de la rentabilidad y en el impulso del desarrollo sostenible de los territorios poniendo especial énfasis en el cuidado de los recursos naturales. Las tecnologías y herramientas necesarias para conseguir esta transformación están disponibles pero no siempre podemos llegar a ellas".
Luego continuó diciendo: "Tenemos ayudas del Estado, pero son insuficientes. La política se desentiende de los tiempos biológicos, con anuncios que muchas veces quedan solamente en palabras. No olvidemos que gran parte de nuestros ciclos se extienden más allá de los ciclos electivos. No estamos sacando el máximo provecho de las oportunidades que nos presentan los mercados agrícolas internacionales. A la vez, asistimos a la destrucción de los mercados locales por las constantes intervenciones del Estado cada treinta días, destrucción del mercado de la soja, del maíz, no se piensa con proyección a futuro, sino para intereses ocasionales, estrictamente recaudatorios o electoralistas. El productor, de esta manera, se descapitaliza a futuro y pierde la posibilidad de reinvertir y mejorar la competitividad".
Uno de los grandes desafíos de hoy "es dar alimentos a una población mundial cada vez mayor. Podemos producir más, ¡es evidente! Pero necesitamos políticas agropecuarias que nos lo permitan, con líneas de financiamiento y oportunidades de capacitación para acompañar al productor en los procesos de digitalización. Debemos considerar al campo como factor de desarrollo y la tecnología debe acercarnos a la sostenibilidad, donde todo el ecosistema agropecuario debe alinearse".
Corresponde incluir los temas ambientales como prioridad de agenda, porque las exigencias internacionales ya están presentes. "Argentina está bien posicionada frente a esas demandas pero necesitamos que nuestros productores puedan trabajar sin presiones. Nuestras PyME's agropecuarias, sin dudas, necesitan buscar su desarrollo empresarial en la producción por triple impacto (económico, social y ambiental)".
La ganadería también es asilada por la sequía y "con políticas públicas desacertadas tiene altos índices de descapitalización. Se requerirán como mínimo dos años para recuperar el actual stock ganadero, con riesgos de que la extensión en el tiempo sea aún mayor".
Mientras tanto, "crece sólidamente la demanda internacional a la cual no se puede dar respuesta. Se requiere del trabajo fuerte desde las entidades, no solo para ganar o consolidar mercados, sino impulsando negocios que nos permitan ser más eficientes".
"No debemos olvidar las producciones alternativas dentro de las economías regionales, ya que ofrecen un importante potencial. Y para eso debemos acompañar al productor para profesionalizar su trabajo, dándole más sustentabilidad para su crecimiento y desarrollo, hoy realizado netamente desde lo afectivo emocional. Necesitamos un Estado efectivamente presente y reglas claras que nos permitan la previsibilidad, la capacidad de planificación y la seguridad jurídica. Reducir la carga impositiva para favorecer la inversión local es imprescindible".
"Tenemos talentos y recursos más que suficientes. No necesitamos la permanente intervención del Estado, ni tampoco subsidios. Solamente reclamamos Políticas de Estado que nos permitan trabajar, invertir y desarrollarnos conforme a lo que el mundo demanda con respecto a la producción de alimentos. Necesitamos legisladores que valoren el sistema económico productivo del país, los derechos de exportación deben ser un tema prioritario de la agenda legislativa".
Los tiempos que llegan requieren de un liderazgo firme, de consensos y de acuerdos, de re estructuraciones de base. "Nuestros dirigentes deben ver en la política un servicio y no un medio de vida. Y también es verdad que desde el Sector Agropecuario debemos involucrarnos más. Ocuparnos por llegar a los espacios que definen a las políticas públicas. Llegar a las mesas de debate, de consensos y con funcionarios referentes en el tema por tratar. Las improvisaciones deben quedar descartadas. Basta con mirar la fortaleza institucional y el crecimiento económico de nuestros países vecinos".
En este marco de la Expo, "que evidencia el altísimo valor de la producción regional aún en el contexto más difícil, tengamos presente que esta Economía en colapso tiene alto impacto negativo en la Educación. Y no debemos permitirlo. Como miembros de esta valiosa comunidad, sabemos que la cultura del trabajo es el pilar sobre el cual se sustenta nuestra fortaleza. Y la juventud -que se incorpora con entusiasmo y pasión- es la promesa de un mañana aún más brillante".
La descripción de un panorama complejo y preocupante "no debe desmerecer el constante trabajo coordinado durante estos años junto a la Municipalidad de Rafaela con respecto a diferentes problemáticas sectoriales y globales, con importantes objetivos logrados. Nuestra Mesa de Seguridad incluye hacer realidad la Guardia Rural 'Los Pumas', en Bella Italia, además de avances en problemáticas periurbanas. Esta gestión coordinada merece continuidad en la próxima gestión para la solución de las cuestiones pendientes".
Y también las constantes intervenciones junto al equipo del Ministerio de la Producción, Ciencia y Tecnología "nos han permitido crecer como institución y participar frecuentemente de mesas de debates con temáticas relevantes para el sector. Caminos de la ruralidad es una realidad importantísima que merece fortalecerse en la agenda de la futura gestión, adquiriendo fuerza de Ley, la población rural también necesita los servicios propios del ámbito urbano. Es innegable que enfrentamos desafíos, retos que requieren soluciones conjuntas con visiones a largo plazo".
"Debemos mantener una actitud abierta al diálogo y al consenso con la dirigencia política. Sabemos que nuestros intereses no siempre coincidirán, pero la única manera de avanzar es construyendo puentes, no muros. La naturaleza no destruye, sólo suma lo nuevo. Desde la Sociedad Rural de Rafaela expresamos públicamente nuestro compromiso con el diálogo, con el entendimiento, hemos demostrado una y otra vez que la colaboración y la unidad son la clave para superar cualquier obstáculo. Juntos, somos imparables. Juntos, podemos lograr un futuro más próspero y sostenible para todos. Juntos, podemos construir un mejor porvenir para las generaciones venideras. Es la sinergia que se necesita para dejar de empeñar el futuro. Gracias a todos por su compromiso, por ser parte de esta gran familia agropecuaria y sobre todo por estar", concluyó la presidente de la SRR.