El año comenzó con una medida celebrada por el sector agropecuario. Desde el 1 de enero, SENASA habilitó la exportación de cortes bovinos frescos, enfriados o congelados, luego de que llegara a su fin el Decreto del gobierno de Alberto Fernández del congelamiento de precios para los denominados "cortes populares".
De esta manera, desde el lunes pasado se pueden exportar reses enteras, medias reses, cuarto delantero con hueso, cuarto trasero con hueso, medias reses incompletas con hueso y cuartos delanteros incompletos con hueso. La medida también aplica para asado con o sin hueso; falda; matambre; tapa de asado, nalga; paleta y vacío.
Para conocer un poco más de los beneficios de esta medida del actual Gobierno Nacional, Diario CASTELLANOS dialogó con el presidente de la Sociedad Rural de Rafaela, Leonardo Alassia. "Es una muy buena noticia, no sólo para el sector sino también para el argentino en general", explicó.
"Nosotros lo veníamos solicitando al Gobierno desde que puso esa traba a la exportación de la carne. Por esta medida, la producción primaria se veía totalmente afectada", agregó el dirigente.
La disputa de los gobiernos nacionales con el sector agropecuario data del año 2005 cuando se trabaron las ventas con exportaciones por arriba de las 700.000 mil toneladas. Desde entonces, siempre hubo un tire y afloje que fue creciendo en cada cambio de Gobierno hasta la fecha. Al respecto, el Presidente de la Sociedad Rural sostuvo que estas medidas no hicieron más que perjudicar el bolsillo de la ciudadanía.
"Siempre argumentaron que al haber trabas a las exportaciones los precios iban a bajar y los cortes populares estarían a la medida del bolsillo del consumidor. El tiempo demostró que cuando el Estado quiso intervenir, los precios se hacen descontrolables", manifestó Alassia. ¿Y por qué? La ecuación parece ser simple: cuando no se puede vender un producto, se prueba con otros.
El sube y baja de precios
El pasado mes de diciembre, Diario CASTELLANOS había entrevistado a Alassia y éste había dejado un dato a destacar. La carne, considerado un bien premium, valía un 40% menos de lo que debía valer, siendo incluso uno de los productos de menor costo de la canasta básica alimentaria.
En los últimos días, frente a las diferentes medidas e incertidumbre en los movimientos del Gobierno liderado por Javier Milei, los precios se fueron elevando sin límites, donde un kilo de carne llegó a valer $ 12.000. Sin embargo, esos valores comenzaron a bajar con el correr de los días por la famosa oferta y demanda. Si no se vende, se echa a perder.
"Los precios no están bajando a lo que era antes del 10 de diciembre por cuestiones lógicas, como la devaluación existente y también la inflación que sufre nuestro país", reconoció Alassia.
En la misma línea, el dirigente de la SRR intentó sacarle responsabilidad al actual Poder Ejecutivo Nacional sobre la delicada situación que atraviesa la Argentina. "Con la gran presión de impresión que había de la moneda local, va a seguir arrastrando esta suba generalizada de precios en los próximos 6 a 12 meses", indicó.
Y así como existen las dificultades económicas y la no validación ciudadana a las medidas que acontecen a la realidad del país, también existe otro valor importante para entender las complejidades del sector agropecuario. Y es ni más ni menos que la sequía. Porque si bien en el último tiempo las precipitaciones se hicieron presentes, no deja de ser el peor momento de los últimos 70 años.
"Durante este año se vendió, anticipadamente, mucha hacienda. Se vendieron muchas 'madres', que son las que fabrican la carne durante el período marzo-septiembre. Y si bien las lluvias aparecieron y el mercado se estabilizó en algún momento, nada era seguro y los productores comenzaron a tomar medidas precautorias que hicieron que los precios suban", dijo Alassia sobre el movimiento del sector respecto a la sequía y las lluvias que se hicieron presentes a lo largo del 2023.
En definitiva, más allá de las medidas y las dificultades que están fuera del alcance del sector, Alassia entiende que la reactivación ganadera llevará un lapso de tiempo de entre dos a tres años para poder ver buenos resultados.
Ignacio Mántaras en el Ministerio de Producción santafesino
En el cambio de Gobierno, en la Provincia de Santa Fe apareció un nombre muy vinculado al sector agropecuario como lo es Ignacio Mántaras. El dirigente rural, se encuentra a cargo de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Lechería que depende de la cartera liderada por Gustavo Puccini.
Sobre la presencia del extitular de la Sociedad Rural de Rafaela en el Gobierno santafesino, Alassia sostuvo que genera fluidez en la comunicación. "Ignacio Mántaras es un productor más, es un productor que estaba en el movimiento confederado y hoy está siendo parte del Ministerio de la Producción del Gobierno de la provincia de Santa Fe y a nosotros, como productores, nos es favorable sobre todo al momento de dialogar porque lo hacemos con alguien que estuvo del otro lado, que vivió estos temas", destacó.
"Son apenas 20 días de Gestión, pero actualmente el diálogo es fluido y esperemos que se mantenga así durante los cuatro años", cerró.