Ya son casi 400.000, una Comisión de partidos de izquierda está elaborando un informe sobre las víctimas del régimen.
En las últimas semanas se intensificó el número de nicaragüenses que huyen de su país debido al endurecimiento del régimen de Daniel Ortega frente a las protestas sociales y la aplicación de leyes que castigan con cárcel a los disidentes.
La mayoría de ellos se concentran en Costa Rica, el destino más próximo y familiar, una frontera que ya está al rojo vivo.
"Se calcula que hay entre 350.000 y 400.000 exiliados nicaragüenses en Costa Rica", explica a Clarín Mariano Rosa, del Movimiento Socialista de Trabajadores (MST), que encabeza la Comisión Internacional por la Vida y la Libertad de las Personas Presas Política en Nicaragua.
Esta comisión, compuesta por nueve personas entre diputados y líderes partidarios de Argentina -entre ellos Luciana Echevarría, diputada cordobesa del MAS-FIT Unidad-, Brasil, México, República Dominicana y Panamá, intentó ingresar a territorio nicaragüense para verificar las condiciones de salud de los detenidos políticos, pero el régimen se lo impidió militarizando la frontera y cerrando los accesos.
La represión
"Fue un despliegue que no se veía de hacía tiempo; militar, policial y paramilitar de saturación de la frontera. Una virtual militarización con la presencia de alrededor de 300 efectivos militares, francotiradores y grupos paramilitares hostigando a la Comisión", contó Rosa.
El flujo de nicaragüenses a Costa Rica es tan imponente que está sobrecargando los sistemas de asilo del país. Según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), el actual número de refugiados ya supera al que hubo en la década de 1980, cuando el Sandinismo luchaba contra la dictadura de Anastasio Somoza.
El régimen no sólo carga contra los disidentes, sino también sobre sus familias. En este contexto, la Comisión encabezada por Rosa está recabando testimonios para elaborar un informe sobre las atrocidades cometidas por el régimen de Ortega y de su esposa y vice, Rosario Murillo.
Los presos
"El trabajo de la Comisión fue de mucho impacto porque ubicó el tema en el marco internacional. Hay más de 190 personas presas políticas en condiciones inhumanas en Nicaragua, inclusive con torturas", explica Lía Aburto, de la Articulación de Movimientos Sociales, la organización de exiliados nicaragüenses más importante.
"Están en riesgo sus vidas por imposición de la dictadura que le adjudica delitos infundados como terrorismo. El régimen es nefasto, ha atentado contra la seguridad de las personas y está dispuesto a todo por quedarse en el poder pese a que el pueblo lo ha declarado ilegítimo", agrega Aburto.
La Comisión, en tanto, recopila información para su informe. "Estamos tomando testimonios de expresos políticos que se refugiaron en Costa Rica cruzando ilegalmente la frontera, familiares de asesinados, de desaparecidos, que los hay también, de presos, como así también de exiliados económicos que sufren una situación muy precaria de indefensión en este país", apunta Rosa.