14.06 Las llamas ya arrasaron con el 7% de la superficie de la provincia. “La situación es caótica, estamos completamente desbordados”, dijo gobernador Gustavo Valdés quien solicitó "ayuda extraordinaria" para detener el avance del fuego.
Los incendios rurales no dan tregua en Corrientes. La situación es desesperante y el fuego ya arrasó con más de 500 mil hectáreas. Mientras los equipos combaten las llamas tanto por tierra como por aire, día a día se van conociendo situaciones e historias que reflejan el drama actual. En las últimas horas se conoció la conmovedora foto de un bombero en plena lucha contra las llamas.
Los principales focos se encuentran especialmente en localidades del noreste y centro de la provincia. El avance afecta plantaciones forestales, bosques nativos, pastizales y zonas de humedales en portales de ingreso a los Esteros del Iberá. “Algunos fueron controlados, pero la situación sigue muy mal y hay focos de gran magnitud que permanecen activos, como el de Paraje Galarza”, manifestó el jefe de Operaciones de Defensa Civil, Orlando Bertoni.
Las zonas más afectadas son Santo Tomé, Gobernador Virasoro, Paraje Galarza, Santa Rosa y Mariano I. Loza, Santa Lucía y Bella Vista. ”En Mariano I. Loza, murieron muchos animales de corral que no pudieron escapar del fuego”, expresó el funcionario provincial quien agregó que en Paraje Galarza los bomberos y brigadistas “trabajan sin pausa”. En dicha zona, hay unas ocho dotaciones de bomberos con aviones hidrantes.
El director de Defensa Civil, Eulogio Marquez, señaló que el mapa satelital registró este jueves “más de 20 focos ígneos” y consideró como uno de los más preocupantes el que se desató en el casco urbano de la localidad de Santa Rosa. “Las viviendas fueron amenazadas por las llamas, pero el incendio ya fue controlado”, aclaró en diálogo con radio Sudamericana.
Por su parte, el vicepresidente de la Asociación Plan Estratégico Forestoindustrial de Corrientes (APEFIC), Juan Ramón Sotelo, planteó que la situación es “muy complicada”. El productor maderero contó que el miércoles por la noche además del incendio del aserradero ubicado en Santa Rosa, horas después, a dos kilómetros, el fuego se desató en una plantación forestal.
“Necesitamos con desesperación que llueva”, agregó Bertoni. ”Con una lluvia de 100 milímetros, podríamos descansar”, afirmó el jefe de Operaciones de Defensa Civil y agregó que “con 300 milímetros de precipitaciones, a razón de 50 milímetros por día, la situación empezaría a mejorar”.
Este jueves, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof confirmó el envío de ayuda: “Enviamos helicópteros, vehículos, autobombas, camiones cisternas y un importante equipo de bomberos y brigadistas de la Provincia para combatir los focos de incendios en Corrientes”.
Mientras el Presidente juega al fútbol playa y Cabandie viaja por el mundo y expone en asambleas, los correntinos huyen del fuego. Los Gobiernos serios se ponen al frente de los desastres ambientales, estos incapaces únicamente recorren el territorio en campaña. ¡Háganse cargo! pic.twitter.com/cK1gBwxVcb
— Ricardo López Murphy (@rlopezmurphy) February 18, 2022
Bomberos voluntarios de Buenos Aires estaban yendo hacia Corrientes esta madrugada. “Estamos en camino con tres autobombas cisterna, una unidad comando y unidades con transporte de personal, con 54 efectivos que integran el grupo de la brigada forestal de nuestra federación”, manifestó Leonardo Curciarello, jefe de Bomberos de Ensenada, en declaraciones a Todo Noticias.
Gustavo Valdés, el mandatario provincial de Corrientes, declaró la emergencia agropecuaria a raíz de la dramática situación. El pasado martes, Valdés y el ministro de Desarrollo Social de la Nación, Juan Zabaleta, firmaron un convenio mediante el cual Corrientes “recibirá una asistencia no reintegrable de $100 millones en el marco del Estado de Emergencia declarado a raíz de los incendios que afectan a la provincia”.
Además de Corrientes, continúan con focos activos de incendios forestales las provincias de: Río Negro, Misiones, Chubut y Formosa.
La imagen del drama
La imagen fue tomada por Sebastián Toba para la agencia de noticias Reuters, el pasado 15 de febrero. En ella se ve al rescatista sentado en una zona de pastizales azotados por la sequía. Viste un traje amarillo y cuenta con una manguera y una pala con las que intenta aplacar las llamas.
Lo que impacta es su gesto: tomándose la cara, cabizbajo, una mezcla de desesperación, angustia y saturación frente a la gravedad de los hechos. De fondo una cortina de humo y el cielo de tono sepia que caracteriza a las zonas bajo fuego.