Jésica Melisa Ramírez de 27 años y Miriam Verónica Ramírez de 29 fueron condenadas por incendiar seis viviendas de una familia a la que amedrentaron para que se mude del barrio La Nueva Tablada en la ciudad de Santa Fe.
La más joven de las mujeres deberá cumplir cinco años de prisión en un establecimiento penitenciario. En tanto, a la otra se le impuso una pena de tres años de prisión, la cual se concretará bajo modalidad domiciliaria en Colastiné Norte, a 25 kilómetros de distancia del lugar en el que cometió los ilícitos.
Las sentencias fueron resueltas por el juez Jorge Patrizi, en juicios en los que se abreviaron los procedimientos que se desarrollaron en los tribunales de la capital provincial.
La fiscal que está a cargo de la investigación es María Lucila Nuzzo, quien informó que "las condenadas forman parte de un mismo grupo familiar y en el legajo hay otros integrantes involucrados". Puntualizó que "una mujer que es hermana de Miriam y tía de Jésica también está imputada y en prisión preventiva, así como un hombre que es su pareja". Por su parte, "otra persona del entorno identificada como Dionisio Héctor Cañete fue condenado meses atrás a tres años de prisión en suspenso".
Fuego y amenazas
Los hechos ilícitos fueron cometidos entre noviembre de 2022 y junio del año pasado en perjuicio de diferentes integrantes de una misma familia.
En cuanto a las quemas de viviendas, Nuzzo afirmó que "las condenadas, el hombre de apellido Cañete, las dos personas que están en preventiva y otro hombre que está prófugo actuaron de forma coordinada para generar focos ígneos en seis casas de vecinos mayores y menores de edad a los que pretendían echar del barrio". Al respecto, remarcó que "con sus conductas, pusieron en riesgo numerosas vidas ajenas".
La fiscal especificó que "con palos y ladrillos, rompieron puertas y ventanas de los inmuebles", y subrayó que "luego arrojaron hacia el interior líquido inflamable, para lo cual utilizaron botellas con trapos empapados en combustible tipo 'bomba Molotov'". Según detalló, "las construcciones resultaron completamente afectadas y, en todos los casos, hubo una rápida propagación del fuego". Asimismo, indicó que "las llamas alcanzaron también una caballeriza y una camioneta que sufrieron daños totales".
Por otro lado, Nuzzo refirió que "desde tiempo antes, el grupo delictivo que provocó los incendios intimidaba a las víctimas con el fin de que se mudaran", y aclaró que "no todos los integrantes de la banda participaron en los mismos hechos". En tal sentido, explicitó que "llevaron a cabo amenazas con un arma de fuego, un cuchillo, ladrillos, palos y piedras".
Calificación penal
Las dos mujeres fueron condenadas como coautoras de incendios reiterados en seis oportunidades, amenazas coactivas calificadas (por el uso de arma), amenazas coactivas simples y daños. Además, a Jésica Ramírez se le impuso la pena por la coautoría de amenazas coactivas calificadas (por el uso de arma de fuego). En ambos casos, la Defensa aceptó la atribución delictiva, la pena impuesta y la decisión de abreviar los procedimientos del juicio.