En el marco del cierre del mes de concientización sobre el autismo, este domingo se llevará a cabo una "mateada azul", una tarde para que todas las familias que viven esta realidad diariamente compartan un momento. La misma está organizada por el grupo de padres TGD Rafaela en el Centro Recreativo Metropolitano, a partir de las 16 horas.
La idea es que todos los que se acerquen lleven algún distintivo azul: remera, pulsera, lazo, o cualquier cosa. Es para "hablar de autismo, compartir y dar un poco de visibilidad como para cerrar este mes de concientización", dijo uno de los padres organizadores, en diálogo con Diario CASTELLANOS.
En caso de mal tiempo, se postergará para el próximo domingo.
Respecto a este grupo, viene trabajando hace ya muchos años realizando diferentes actividades y capacitaciones. "El año pasado, por ejemplo, hicimos una capacitación para nivel primario, los docentes de nivel primario, hicimos un taller también para padres. Siempre estamos buscando la manera de hacer más visible lo que es el autismo sobre todo en lo escolar que es donde más vemos que hay más complejidades, y las familias por ahí a veces pasan un mal momento por esta situación de que sus hijos no son incluidos en las escuelas. O por ahí, los docentes no saben cómo manejar a una persona que está dentro del espectro autista", expresaron.
Asimismo, alertaron a los padres para que estén atentos a sus hijos. "Mientras antes miremos unos signos de alarma, es mejor el pronóstico. Entonces, desde temprana edad, ver que cuando son bebés, por ejemplo hasta los 18 meses, que tengan un contacto visual con los padres, que respondan al nombre, cuando van creciendo, tener un juego simbólico. Algunos chicos demoran en hablar, por ejemplo, y ahí ya se va notando un poco más en la etapa del nivel inicial, en donde hay un lenguaje neutro en algunos, no en todos, y son algunas de esas señales que son muy de infantes. Algunos chicos que son muy revoltosos, como que tienen conductas muy de berrinches y que en realidad no siempre es por un capricho, sino que a veces hay demasiados estímulos que perjudican el bienestar de los chicos, como por ejemplo los sonidos altos, los ruidos, las luces, todo lo que es brillante, a veces incluso hasta la ropa. Bueno, hay cosas que parecen mínimas o algo que parece muy raro, pero que realmente hay que estar atento", explicaron; y agregaron: "Nosotros lo que siempre decimos, que la primera consulta tiene que ser con nuestro pediatra de cabecera y después ese pediatra va a determinar y derivar para seguir haciendo una pesquisa".
A su vez, indicaron que mientras antes los padres, las familias, incluso los jardines maternales, estén atentos a estas características, ahí empezar a ver cómo manejarse para realmente llegar a un diagnóstico seguro, pero siempre hay que estar atentos.
Desde que este grupo comenzó a trabajar en ese sentido se notaron grandes cambios. Sin embargo, aclararon que "hay mucho por hacer todavía, porque lo vemos cuando hicimos las capacitaciones, la cantidad de docentes que se acercaron a interiorizarse más de lo que es el autismo. Empezamos con el nivel inicial, nivel primario, y es continuar también con el tema universitario"
"Siempre les digo a los padres que cuando hay un acompañamiento de la familia, cuando hay un equipo de profesionales y también junto con la escuela, los chicos pueden ir digamos mejorando su calidad de vida y pueden ir avanzando", cerraron.