Las declaraciones del próximo Presidente de la República Argentina respecto al estado económico en el que se encuentra el país, caló hondo en todo el territorio y los ecos de sus dichos generaron el revuelo de propios y extraños.
No es para menos en localidades como Rafaela, donde gran parte de la infraestructura de servicios que necesita ampliar la ciudad se encontraban ligados a la llegada de fondos nacionales, ejemplos claros y contundentes son la ampliación del cuarto módulo de la planta depuradora de líquidos cloacales, programas de viviendas, la continuidad de la Autopista de la Ruta 34, las mejoras para la Terminal de Ómnibus, la pavimentación de los caminos públicos Nº 5 y 6, por nombrar algunas de las tantas prometidas o que se encuentran en ejecución.
En una entrevista mano a mano con el futuro presidente de la Nación, Javier Milei, el periodista Alejandro Fantino, le trasladó una pregunta del actual intendente de San Vicente, Gonzalo Aira, quien consultaba respecto a la llegada de fondos para que la localidad pueda continuar con sus obras de cloaca. Ante este planteo el libertario fue realmente contundente y no dejó pasar siquiera un segundo para reconocer que "no tenemos plata".
E inmediatamente detalló que todas aquellas obras que haya iniciado, estén a punto de o hayan sido prometidas, "serán entregadas al sector privado". Ante la repregunta del periodista por la falta de fondos y cómo deberán solucionar estos inconvenientes los gobiernos locales, Milei fue contundente y reconoció que deberán "buscar la forma de financiarlo".
Por otro lado, el próximo presidente admitió que el objetivo de su Gestión es avanzar hacia un sistema de iniciativa privada "a la chilena", y de forma efusiva volvió a reiterar que "no hay plata, Alejandro, no hay plata. Si no hacemos el ajuste fiscal, nos vamos a la híper (inflación). Nos vamos a la híper y nos vamos a 95% de pobres y 70-80% de indigentes".
En esa misma línea el próximo Presidente argentino detalló que ante esta situación dos países utilizaron mecanismos diferentes para salir de él, uno de ellos es Venezuela, con las consecuencias que todos ya sabemos, mientras que por otro lado Ecuador llevó adelante la dolarización de su economía. "El plan más parecido al que nosotros proponemos es el de la convertibilidad. ¿Sabes cuánto era el salario en dólares cuando se fue Alfonsín?", se preguntó Milei. "180 dólares. ¿Sabes a cuánto lo llevó Menem? 1.800. ¿Sabes cuánto es hoy el salario en Argentina? 300 dólares. No se negocia el equilibrio fiscal, el equilibrio fiscal no está bajo discusión, Ministro que gasta de más, lo hecho", sentenció.
¿Y las obras locales?
Ante esta realidad, el panorama definitivamente que no es para nada claro, e incluso desde Diario CASTELLANOS, le consultamos al próximo intendente de nuestra ciudad, Leonardo Viotti, quien se refirió a lo que viene por delante en materia de obras, coparticipación y sobre todo la llegada de fondos del Gobierno Nacional, siempre necesario para encarar diferentes tipos de obra, mejoras e incluso reformas.
Además de las obras que ya mencionamos anteriormente que se podrían ver afectadas por la falta de financiamiento, las cuales no son pocas, e incluso algunas de ellas que estaban iniciando como la ampliación de la Planta Depuradora de Líquidos Cloacales, donde la empresa adjudicataria había iniciado los primeros trabajos, pero que ante esta realidad la incertidumbre es total.
A esto debemos agregar la terminación de la obra de Gasoducto, más toda la red, pero que según detalló el futuro Intendente de Rafaela "hay que ver cómo se hace, con qué financiamiento, si serán de los vecinos u otra alternativa".
Además de la realidad, poco clara al momento, sobre lo que será la llegada de fondos Nacionales, a Viotti no le tembló el pulso para reconocer que sin estos fondos habrá "grandes obras que lamentablemente el Gobierno local no va a poder llevar adelante".
En ese punto, el radical explicó a grandes rasgos lo que es la recaudación en la ciudad de Rafaela que hace un año atrás con el cobro de Tasa y demás impuestos locales, con el 70% de lo recaudado se pagaban sueldos, mientras que el restante 30% se destinaban a obras, reparaciones, programas o demás. A la fecha esto cambió y según explicó el futuro responsable del Ejecutivo local, lo que recauda el Municipio "hoy te lleva el 107% cubrir los salarios, es decir, te comes todo y te comes los fondos extra que te vienen".
Sin vueltas, Viotti admitió que Rafaela en materia de fondos "está complicada" y que actualmente no saben si recibirán fondos coparticipables. "Estamos en una situación económica compleja y si a eso le sumas que no van a mandar fondos para obras, lamentablemente no se va a poder hacer nada. Vamos a estar atentos y espero que se revierta esta decisión o esta idea de no mandar nada, porque los gobiernos locales y provinciales necesitan naturalmente el apoyo de Nación para poder llevar adelante estas obras, ya sea de infraestructura para la producción, como la Provincia que necesita infraestructura productiva, de hacer rutas principalmente, pero los municipios también los necesitamos para todo lo que es desagües, todo el canal oeste, canalizar todas las aguas del oeste para que se pueda desarrollar Rafaela de cara a la nueva Variante, a la nueva Autopista. Por eso necesita obras que sí o sí tienen que ser apoyadas por fondos de otros niveles de Gobierno, porque con lo local no se puede hacer absolutamente nada".
De qué se trata el sistema de obra pública "a la chilena"
El sistema de concesiones al que Javier Milei hace referencia tiene que ver con un mecanismo por el cual "el Estado le entrega al privado la responsabilidad de poder generar una inversión, entendiendo que las prioridades las define el Gobierno", reconoció el ingeniero comercial y docente de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Alberto Hurtado, Carlos Aparicio. A cambio de las obras, el privado recibe el derecho de explotar la inversión. Por ejemplo, si una empresa hace una Autopista, puede recibir el derecho a cobrar peajes por los siguientes 20 o 35 años. Finalizado este tiempo, el Estado puede hacerse cargo del servicio o iniciar una nueva licitación para su explotación y manteamiento.
Hasta ahí, nada muy distinto a lo que sucedió en la Argentina décadas atrás. Sin embargo, con otro tipo de obras la situación se vuelve más compleja.
En este sistema, a priori, hay un único criterio de explotación de obras públicas: si es una buena o mala inversión para el privado. Pero naturalmente los negocios de los privados no siempre coinciden con las necesidades de las sociedades.
Un ejemplo paradigmático lo aportó la propia libertaria Diana Mondino, futura canciller, quien sugirió que los propios vecinos deberían hacer las cloacas si no hay una empresa interesada en hacerlo. Pero a las cloacas se le puede sumar un sinfín de necesidades, como la creación de salas médicas y caminos rurales, sólo por mencionar algunos ejemplos.