El delantero abrió y cerró la victoria quilmeña sobre uno de los últimos ascendidos. Cavallero había puesto el empate transitorio, pero Nicolás Vitarelli Góngora le devolvió la ventaja al local, que terminó con diez por la expulsión de Vásquez.

En el Estadio Agustín Giuliani de Barrio Italia, Argentino Quilmes y el Deportivo Aldao protagonizaron uno de los ocho encuentros que marcaron el regreso del fútbol de la Liga Rafaelina luego de un impasse de un año debido a la pandemia del Coronavirus. El triunfo terminó siendo para el local con goles de Juan José Weissen en dos ocasiones, la última de penal, y Nicolás Vitarelli Góngora, mientras que Mariano Cavallero había puesto la igualdad transitoria. El árbitro fue Guillermo Vacarone y en Reserva la victoria correspondió al local por 5 a 2. El encuentro no tuvo el color habitual, ya que por el protocolo vigente solamente se permitieron el ingreso de 100 espectadores del club local, además de la presencia de la delegación visitante compuesta por los planteles y principales dirigentes.
En la previa el local era el candidato al triunfo, teniendo en cuenta que de la trunca temporada pasada quedaron la mayoría de los jugadores que habían llegado como refuerzos, tales los casos de Jonathan Vásquez, Kevin Acuña, Nicolás Vitarelli Góngora, Nicolás Pautasso y Adrián Córdoba, entre otros, sumándose para este año valores importantes como Ignacio Ynfante, Manuel Bustos, Ignacio y Franco Forni, además de la base propia del club con Juan José Weissen a la cabeza. Por el lado del Deportivo Aldao, luego del histórico ascenso del 2019 solamente pudo jugar un partido y para esta temporada decidió sumar nombres con mucha experiencia, tales los casos de Mauricio Ocaño, Gonzalo Charra y Ezequiel Saavedra, entre otros.
El partido empezó favorable para los dirigidos por Hugo Togni, que con un 3-4-3 fue protagonista desde el minuto inicial y rápidamente buscó llevar peligro al arco de Mauricio Valler. La primera fue a las 6 cuando Ignacio Forni se fue mano a mano con el arquero rival, quien le adivinó la intención para evitar la apertura del marcador. Quilmes tenía controlado el inicio del juego, pero casi es sorprendido cuando Cavallero se filtró por la izquierda de la defensa y sacó un potente remate que Pagliero tapó providencialmente. La respuesta del Cervecero fue el gol dos minutos después. Manu Bustos presionó a Gonzalo Charra y se llevó la pelota por derecha para luego enviar el centro y la aparición solitaria de Juani Weissen por el medio del área para el 1 a 0.
A partir de allí el local supo manejar el resto del primer tiempo ante un rival que no tenía ideas y que chocaba constantemente ante la línea de tres del fondo local, que no pasaba sobresaltos. Tuvo un par de chances Weissen con sendos cabezazos, pero el final de la primera etapa quedaría con el 1 a 0.
En el complemento Quilmes salió decidido a sentenciar la historia y no pasar sobresaltos. Por lo que rápidamente tuvo tres situaciones claras, las cuales partieron desde un dominio total del balón. Togni mandó a la cancha a Franco Forni en lugar de Darío Bracaccini para ganar salida por los costados, y la historia parecía estar bastante clara. A los 10' lo tuvo Ignacio Ynfante con una gran jugada individual, pero el remate se estrelló en el palo derecho de Valler. Cuando todo parecía estar listo para una victoria clara del local, Aldao se aprovechó lo mal parada que quedó la defensa de Quilmes, Bustamante desbordó por derecha y mandó el centro al área chica para que Cavallero ponga el impensado 1 a 1.
Sintió el impacto Quilmes, que perdió la pelota y a los 5' se quedó con uno menos por la expulsión de Jonathan Vásquez, quien salteó a cabecear y Guillermo Vacarone entendió que elevó mucho el codo sobre Osvaldo Mayer. Parecía que la tarde se complicaba en demasía para los de Togni, pero la jerarquía de sus individualidades terminarían haciendo la diferencia. A los 30', Ynfante tomó el control del balón, dribleó de derecha hacia el centro y asistió a Vitarelli Góngora, quien ingresando por izquierda remató cruzado para poner el 2 a 1 y desatar la alegría en el "Agustín Giuliani".
Quedarían 15 minutos donde la visita, con un hombre de más, iría decidido a vender cara la derrota, pero más allá de alguna pelota parada, no tuvo ideas como para complicar a Pagliero, que solamente debió responder de buena manera cuando Nico Pautasso, su compañero, pifió un balón que casi se mete en el angulo. Ya sobre el final, el ingresado Lautaro Ocampo aprovechó los espacios que dejaba la visita y no les quedó otra que convertirle falta dentro del área, por lo que Juani Weissen de penal sentenció la historia por el 3 a 1 que le permite a Quilmes empezar con el pie derecho.