Por Juan Berca- Venimos de un proceso pandémico en el cuál tuvimos que reinventarnos porque se tuvieron que tomar medidas urgentes para paliar la situación. Por ser, el Sindicato junto a su Obra Social, prestadores de servicios y al declararse el aislamiento social, preventivo y obligatorio se cumplieron con determinados protocolos para evitar la propagación del virus y poder brindar prestaciones tanto en salud, como en la provisión de medicamentos a través de la farmacia. Por otro lado, los trabajadores de supermercados estuvieron trabajando como personal esencial para evitar el desabastecimiento de alimentos y artículos de limpieza.
Hoy podemos decir que tenemos nuestras actividades normalizadas. Esto costó porque a medida que íbamos transitado el camino, nunca se cesó el trabajo con los cuidados necesarios. Comenzamos con la reanudación de los proyectos prepandémicos. Es importante destacar que esto nos ayudó para revalorizar la función de los sindicatos en el apoyo a los trabajadores.
Por otro lado, creo que en Rafaela nos caracterizamos por defender nuestros puestos de trabajo tirando todos juntos del carro para paliar las situaciones difíciles. Somos dialoguistas y planteamos siempre la razonabilidad ante los conflictos y dejamos las medidas de fuerza como último recurso.
La actualidad del mercado laboral
Estamos pasando por momentos difíciles porque no logramos recuperar el poder adquisitivo del salario. El ritmo inflacionario no nos da tregua y las medidas que toma el Gobierno nacional no están dando resultados positivos. Como aliciente podemos remarcar que no se perdieron puestos de trabajo, por el contrario, crecieron. La dificultad es que hoy el salario no alcanza, ya que una familia tipo con un solo sueldo está por debajo de la línea de pobreza. Las paritarias se acortan cada vez más. De anuales pasaron a ser trimestrales y si seguimos en esta senda va a haber que discutir salarios mensualmente. Además, estamos viendo un crecimiento en el trabajo informal que perjudica a las personas. Un trabajador no registrado no tiene obra social, ART, recibo de sueldo, por lo que no puede acceder a un crédito o tarjeta al no estar bancarizado. Además, no ingresan aportes a la caja de jubilación. Y su salario generalmente es muy inferior al sueldo del convenio colectivo de trabajo.
El empleado de comercio es, en líneas generales, un trabajador amable, siempre dispuesto a atender a los clientes. El 80% en nuestra ciudad corresponden a pequeños y medianos comercios. Por lo tanto, hay una relación directa con el dueño de la empresa ya que se trabaja codo a codo. Tenemos muchas consultas por capacitaciones, lo que nos demuestra una actitud de querer superarse permanentemente.
Volver a la normalidad fue uno de los objetivos a cumplir. Hemos armado todo lo relacionado a la presencialidad tanto sea en los talleres, Jardín Materno Infantil, Colonia de Vacaciones, recreación en nuestro predio de Bella Italia, deportes. Se organizaron también viajes para los jubilados. Se retomó una obra que estaba programada para antes de la pandemia y recién ahora se puede materializar: la construcción de un nuevo natatorio en el lugar del antiguo que para la próxima temporada estival va a estar terminado y apto para su uso.
Las salutaciones en este día
Saludamos a todos los trabajadores y trabajadoras, activos o pasivos, empleados o desempleados, en este día tan caro para los sentimientos de la fuerza laboral. Hacemos un voto de atención a todos los sectores del mundo para que se vuelva al camino de la dignidad y la familia, en donde el ser humano sea lo más preciado y no el mercado despiadado que nos está llevando a la destrucción de la sociedad.