Dos aviones T-27 Tucano de la Fuerza Aérea Colombiana se accidentaron el sábado durante un entrenamiento en una base del sureste del país y uno de los pilotos murió. El accidente se registró en la base de la Fuerza Aérea de Apiay, ubicada cerca de la ciudad de Villavicencio, la capital del departamento del Meta, 78 kilómetros al sueste de Bogotá.
“Producto de este lamentable siniestro falleció el teniente coronel Mario Andrés Espinosa González. Al lugar de los hechos, fue enviada una comisión inspectora, con el fin de adelantar la investigación que permita determinar las causas del accidente”, dijo un comunicado de la Fuerza Aérea Colombiana.
A través de diferentes videos grabados por personas que veían el entrenamiento en tierra y divulgadas por redes sociales se viralizó el momento en que los dos aviones se tocan en el aire y uno envuelto en llamas cae a tierra. La otra aeronave, de una escuadra de cinco, logró aterrizar de emergencia, precisaron fuentes militares.
Los aviones y sus tripulantes ensayaban para una práctica aérea durante una próxima feria de aviación que se iba a realizar en Colombia.
El T-27 Tucano, producido por Embraer de Brasil, es un avión de combate a turbohélice de alas en tándem diseñado para el ataque a tierra, contrainsurgencia y entrenamiento básico de pilotos, provisto de modernos equipos de aviónica y sistemas de armas.
Colombia cuenta con aviones Tucano para el entrenamiento de sus pilotos y para la lucha contra la guerrilla y otros grupos armados ilegales.
La caída de una avioneta en Chaco
Un accidente similar sucedió hace dos días en la Argentina cuando una avioneta se desplomó durante un vuelo de exhibición en la apertura de la feria Agronea 2023, en la localidad de Charata, en Chaco, y murieron el piloto y el copiloto.
El hecho ocurrió cuando la avioneta, que realizaba piruetas en el aire en el predio donde se desarrolla la feria agrícola, cayó impactando contra el suelo y provocando la muerte instantánea de los dos tripulantes.
Se trató de un avión de maniobras de acrobacia que fue contratado a una empresa privada para el evento y cuya patente es LV-HWE. Los pilotos fallecidos eran oriundos de la ciudad de Buenos Aires.
El accidente se produjo en el momento en que el gobernador Jorge Capitanich daba un discurso junto a autoridades provinciales y de la organización de Agronea por la apertura de la feria. (La Nación)