18.30 La idea original era sólo colocarlos en el pabellón de presos de alto perfil. Pero la semana pasada, las autoridades penitenciarias solicitaron al Invap cambiar el proyecto para que todos los módulos sean inhibidos. Estarían colocados para fin de año.
El Servicio Penitenciario colocará inhibidores de señal en toda la cárcel de Piñero. Así lo confirmó a El Litoral el secretario del área, Walter Gálvez. Después de la reunión que mantuvieron la semana pasada los funcionarios del área con los representantes de la empresa INVAP (Investigación Aplicada), se resolvió que no solamente los pabellones que alojan a presos de alto perfil estén inhibidos, sino todo el penal.
"Estuvimos reunidos días atrás con el Invap, que empezó su trabajo en Piñero con la empresa que fabricó los (inhibidores) existentes; y se le solicitó que empiece a desarrollar un nuevo proyecto. Hemos cambiado el proyecto original en función de la realidad que estamos viviendo, y ahora no solamente se piensa en colocar inhibidores de señales para el módulo B, que es donde tenemos a 350 presos de alto perfil, sino que vamos a inhibir a toda la unidad penitenciaria de Piñero", reveló.
Como se sabe, la necesidad de contar con inhibidores de señal es imperiosa para evitar que los internos sigan planificando delitos desde las cárceles. Los reclusos no pueden contar con teléfonos celulares, pero ante la vulnerabilidad del sistema que no ha podido erradicarlos, se optó por dotar al penal de tecnología que restrinja la señal y así, evitar que los presos tengan señal para comunicarse con el exterior.
El detalle
Según precisó Gálvez, a partir de la decisión de aislar a todo el penal, los seis módulos de esta cárcel ubicada en el sur de la provincia contarán con la tecnología adecuada para ser inhibidos. "Se tomarán como parámetros los ocho lugares donde hoy están los gariteros en su escala más elevada; esos lugares van a ser utilizados para colocar los inhibidores. Invap – comentó- está tomando contactos con Israel y una empresa nacional para que a fin de año podamos tener novedades".
Sobre la base de ésta y otras medidas, el funcionario consideró que Piñero "se está transformando en una cárcel de máxima seguridad". Según comentó, está prácticamente concluido el muro perimetral, que cambiará radicalmente las condiciones de ingreso al penal. "Está casi terminado; solamente le faltan las luces arriba, con lo cual, se modifican totalmente las condiciones de ingreso. No se trata solamente de inhibidores. Es un paquete (de medidas); la primera etapa son los inhibidores totales, ciento por ciento. Y en una segunda etapa, se dispondrá de un doble ingreso diferenciado: por un lado, entrarán las visitas y por el otro, el personal penitenciario con body scan, detectores de metales y transportadores de cargas. Hoy todo eso se hace de manera manual y sabemos lo permeable que es el sistema", admitió.
Dicho cerco perimetral comenzó a construirse después de que hace exactamente un año se fugaran de manera escandalosa ocho internos de ese penal. Cortaron los alambrados con una amoladoras, se fueron armados y en un auto particular que los esperaba en el exterior del penal.
Plazos
Gálvez dijo que la intención es que "a fin de año, todos los inhibidores estén colocados". Y adelantó que podría replicarse la experiencia en otros penales de la provincia. "Ésta es una primera experiencia – dijo Gálvez-, pero los fiscales ya nos han solicitado que se evalúe el funcionamiento del sistema en Piñero, para ver si luego podemos trasladarlo a otras unidades penitenciarias de la provincia", concluyó.
Fuente y foto El Litoral