Desde su asunción, el gobernador Maximiliano Pullaro tomó importantes medidas en materia de seguridad, en pos de buscar mayor control en cárceles y calles.
Apenas asumió, adoptó decisiones estructurales, como el traslado de delincuentes peligrosos a pabellones de alto perfil, quitándoles beneficios y en busca de terminar con el "home office" de los criminales, quienes operaban desde sus celdas. Además, sacó a los policías a la calle para tener mayor control de la vía pública y suspendió las licencias para los agentes de las fuerzas de seguridad santafesinas, para que todos los efectivos puedan estar en funciones.
Estas medidas llevaron a que el hughense sufra dos amenazas de muerte en Rosario, balaceras de por medio, pero que no hicieron claudicar la decisión expuesta en campaña de ir contra el crimen organizado que asuela a la provincia de Santa Fe y que llevaron a Rosario a convertirse en una de las ciudades con mayor tasa de crímenes del país.
En ese sentido, el intendente de Venado Tuerto, Leonel Chiarella, quien también transita, desde su primera gestión al frente del gobierno local, el camino de la lucha contra el narcotráfico y la delincuencia y que, al igual que Pullaro, ha sido víctima de amenazas contra su persona, celebró las medidas tomadas por el gobernador de su mismo signo político.
"En las primeras 48 horas de gobierno, el gobernador Maximiliano Pullaro ha tomado decisiones importantes, con coraje y cumpliendo su palabra, en el marco de la lucha contra el narcotráfico", puntualizó en diálogo con este medio Leonel Chiarella.
Alto perfil
El mandatario venadense realzó las decisiones asumidas por el gobernador santafesino, sobre todo la restitución de los pabellones de alto perfil y el traslado de peligrosos delincuentes a esos ámbitos penitenciarios, destacando: "Que vuelvan los pabellones de alto perfil y que los jefes narcos y sicarios sean trasladados a esos pabellones significa empezar a terminar con el 'home office' de los delincuentes y con la organización de los delitos desde la cárcel. Los pabellones de alto perfil implican que los jefes narcos y los sicarios van a estar monitoreados las 24 horas, que no van a tener comunicación con el exterior, donde las visitas con familiares y abogados van a ser a través de un blindex, y que además se va a prohibir el ingreso de alimentos, que ya son provistos por el propio servicio penitenciario".
Chiarella destacó, además, que son "decisiones tomadas con coraje y que demuestran la voluntad política de nuestro gobernador de avanzar en la lucha contra el narcotráfico y contra estas mafias que lo único que pretenden es mantener su impunidad y sembrar miedo en la sociedad".
Fuerte respaldo
Las medidas asumidas por el gobernador Pullaro generaron una contraofensiva por parte de los delincuentes, quienes balearon la sede de un banco en Rosario y las instalaciones del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA), dejando sendas amenazas al flamante mandatario.
"La respuesta ha sido de amenazas de muerte al gobernador y a su familia, y esto demuestra que las acciones adoptadas claramente incomodan a estas bandas narcocriminales", subrayó Leonel Chiarella, agregando que "como lo ha manifestado Pullaro, no se va a ceder ni un paso y vamos a seguir en la lucha contra el narcotráfico".
Seguidamente, el intendente dejó en claro que "todos los intendentes y presidentes comunales respaldamos y acompañamos a nuestro gobernador en estas decisiones".
Voluntad política
Chiarella, quien acaba de asumir su segunda gestión al frente del Municipio de la Esmeralda del Sur con un récord histórico de votos, expresó que "en 48 horas, el gobernador Pullaro hizo mucho más que el exgobernador Omar Perotti en cuatro años en materia de lucha contra el narcotráfico". Y agregó: "Durante los cuatro años del gobierno de Perotti, las bandas narcos gobernaron desde las cárceles, organizaron delitos, balaceras, robos, estafas, extorsiones; porque los delincuentes se sentían más cómodos estando dentro de la cárcel que afuera. Con la decisión del gobernador Pullaro de que los narcos y los sicarios vayan a los pabellones de alto perfil, se empieza a terminar la organización de los delitos desde las cárceles y se avanza en la lucha contra el narcotráfico".
En carne propia
El intendente de Venado Tuerto también fue víctima de amenazas por denunciar con nombre y apellido, junto al senador Lisandro Enrico, a conocidos narcos y delincuentes venadenses.
Aun así, el dirigente local aseguró que seguirá por el mismo camino, denunciando a los criminales y reforzando las acciones que estén a su alcance para terminar con el crimen organizado en la ciudad y apoyando las decisiones del gobernador Maximiliano Pullaro, en pos de lograr la paz social en todo el territorio santafesino.
Fuente: El Litoral