A diferencia del año pasado, donde sus usuarios sólo ganaron cinco competencias, el dominio del programa de la marca estadounidense y de Ilmor Engineering fue contundente, a pesar de no abarcar la mayor parte de la parrilla en cuanto a números.
Pero la confiabilidad mostrada en todo el año, especialmente durante el mes de mayo en Indianápolis, fue fundamental para hacer diferencia sobre Honda, cuyos representantes penalizaron en casi todas las carreras durante la segunda mitad del campeonato.
Además, desde la introducción del componente híbrido hasta Milwaukee (anteúltima del calendario), Chevrolet ganó siete de ocho carreras.
"El campeonato de fabricantes se reduce al rendimiento y la confiabilidad. Si nos fijamos en el año pasado, ganamos el campeonato de constructores por 12 puntos. Mientras que ahora, estamos arriba 150 puntos y aún queda una carrera", destacó Eric Warren, director ejecutivo de Competencia y Automovilismo de General Motors.
"Si nos fijamos en eso, todo se reduce a la calidad de nuestros equipos, al desempeño de nuestras escuderías. Como analizamos este año y cualquier año, los objetivos del fabricante son ganar la Indy 500, lo cual logramos con un gran desempeño ahí; y ganar un campeonato de fabricantes, lo cual hemos hecho", añadió.
Después dijo: "La parte importante es mirar a nuestros equipos. Realmente, si nos remontamos a esa importante carrera del mes de mayo, donde arrasamos con el Fast Six, y arrasamos en el podio en tres eventos diferentes. Creo que lo realmente importante es que todos nuestros equipos, Team Penske, Arrow Mc Laren, Ed Carpenter, Juncos Hollinger, y A. J. Foyt, han contribuido a los puntos de fabricantes. La fuerza de nuestros equipos, lo que hemos podido lograr en la pista, ha sido la gran diferencia este año".
Además de los nueve de fabricantes, Chevrolet ganó siete títulos de pilotos desde el regreso en 2012. Además, el triunfo conseguido por Josef Newgarden en las "500 Millas de Indianápolis", fue el sexto en esta era motriz actual.
Anteriormente, Chevrolet compitió en carreras de monoplazas Indy de 1986 a 1993 y de 2002 a 2005, logrando 111 victorias, el campeonato de fabricantes en 2002, siete victorias en las 500 Millas de Indianápolis y seis campeonatos de pilotos.
Para el año entrante, Chevrolet ampliará su operación con la llegada de Prema Racing, que tendrá dos autos de tiempo completo. No es una ruta por la cual la marca se caracterice, pero ante la demanda creciente de equipos que quieren ingresar a la categoría, siempre priorizará la calidad en pista.
"Cada vez que tenemos la oportunidad de agregar un equipo de calidad, queremos analizarlo detenidamente. Con Prema, una de las cosas que vimos desde Europa, es el éxito que tuvieron en algunas de las series inferiores, su acceso a los pilotos, su experiencia con los pilotos, es algo que sentimos que se sumará a la mezcla", indicó Warren.
"Es difícil agregar equipos porque, por mucho que nosotros como Chevrolet queramos que los equipos trabajen totalmente juntos para Chevrolet, todavía compiten entre sí y siguen siendo competitivos. Crea más bocas que alimentar, más información. Lo vemos como algo positivo. Cuanto más podamos aprender, más podremos probar cosas diferentes".
"Pero hay un límite: no queremos distribuir demasiado nuestros recursos y no poder competir", concluyó.