En horas de la mañana de este miércoles en los Tribunales de nuestra ciudad, se desarrolló una audiencia de medidas cautelares presidida por el Juez de la Investigación Penal Preparatoria, Dr. Javier Bottero, solicitada en su momento por el fiscal Guillermo Loyola. En el banquillo de los acusados se encontraban Marcia Noelí P., de 34 años de edad, afincada en calle Jorge Arias de nuestro medio; y Nicolás Andrés A., de 27, también afincado en la misma arteria.
Tras las presentaciones correspondientes, el fiscal Loyola recordó que el día 31 de octubre de 2024, aproximadamente a las 8.45 horas, MNP y NAA, tenían dentro de su ámbito de custodia y disponibilidad con conocimiento del carácter ilícito, un total aproximado de 68 gramos de clorihidrato de cocaína, todo ello destinado a su comercialización. En el caso particular, personal policial perteneciente a la Policía de Investigaciones Región 5, realizó un allanamiento en el domicilio de la mujer y luego de una exhaustiva búsqueda, se encontró sobre la mesa del comedor una bolsa de nylon con envoltorios que contenían la cocaína, como así también varios recortes de nylon de color verde. Asimismo en el baño que se encuentra en el dormitorio se halló otra bolsa de nylon con más envoltorios de nylon de color verde en su interior, los cuáles contenían clorhidrato de cocaína; mientras que en el segundo baño de dicha vivienda, había dos bolsas de nylon -una de ellas dentro de un secarropas- que en su interior resguardaban varios envoltorios similares a los hallados anteriormente que también contenían cocaína. Por último se halló en el cajón de la mesada de la cocina, una balanza de precisión de color negro -en funcionamiento-. En total, dentro de la vivienda se encontraron 184 envoltorios con clorhidrato de cocaína, on un peso aproximado a los 68 gramos.
Esa causa fue caratulada como Tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, en carácter de coautores.
Finalmente y tras escuchar a las partes intervinientes, el Juez de la IPP Javier Bottero decretó la prisión preventiva sin plazos de los encartados, haciendo lugar a lo requerido por el fiscal Loyola, desoyendo el pedido de los defensores Carlos Farías Demaldé y José María Silvela.