El 31 de diciembre de 2019 un menor le pedía ayuda a Gonzalo Glaría porque dos sujetos le habían robado el teléfono celular que tenían para vender. Sin pensarlo, Gonzalo salió en persecución de los mismos y terminó encontrando la muerte tras impactar con su moto en un auto estacionado. Ahora la justicia rovocó la condena de Primera Instancia y elevó sustancialmente la pena. Pero los autores seguirán en libertad mientras la familia del fallecido continúa esperando respuestas.
El año pasado, un Tribunal Pluripersonal integrado por la Jueza Cristina Fortunato; el Juez José Luis Estévez; y el abogado del Foro local actuando como Conjuez, Sergio Beceyro, decidían -tras la realización del juicio correspondiente- que Cristian Milessi y Matías Perea debían ser condenados a cuatro años y seis meses de prisión por el delito de Robo. Esa sentencia, lejos estaba de satisfacer la petición de la Fiscalía que pretendía que la causa fuera caratulada como Homicidio en ocasión de Robo y la pena fuera de 17 años de prisión.
Por ello, tras conocerse la decisión de los magistrados y de acceder a los fundamentos de la misma, el fallo fue apelado y, en las últimas horas, tal lo adelantado en exclusiva por Diario CASTELLANOS, un Tribunal de Segunda Instancia, integrado por los jueces Sergio Alvira, Fabio Mudry y Bruno Netri, decidió revocar la sentencia de Primera Instancia tras modificar la carátula de la causa y elevar la condena de Milessi a once años de cárcel (en principio era de cuatro años y seis meses); y de Perea a diez años entendiendo que el hecho se había tratado de un Robo agravado por Homicidio.
Lo anterior es el resultado hasta aquí de un episodio que ocurrió el 31 de diciembre de 2019 en el que terminó perdiendo la vida Gonzalo Glaría. Ese fatídico día, Milessi había acordado encontrarse con una persona en el Parque de los Eucaliptus para comprar un teléfono celular. Para esa instancia se hizo acompañar por Matías Perea quién, mientras Milessi atacaba al vendedor -un menor de edad que estaba junto a su hermano de seis años- y le sustraía el teléfono quedándose con el dinero que habían acordado para la transacción, escapó del sitio primero a pie y luego subiéndose a la moto en la que Perea lo esperaba en la esquina de Av. Mitre y Roque Sáenz Peña.
El menor, que había perseguido a Milessi corriendo sin poder darle alcance, lo vió a Gonzalo Glaría que estaba en su motocicleta de alta cilindrada esperando la luez verde del semáforo y le pidió ayuda diciéndole que los dos que escapaban en otra moto le habían robado su teléfono.
Joven comprometido
Sin aceptar el pedido del menor para que lo lleve en su moto, Gonzalo salió ráudamente en persecución de los ladrones hasta que en calle Triunvirato, pasando Gral. Paz y antes de llegar a Av. Santa Fe, el joven impactó con su moto en un auto que estaba estacionado, luego de arrojarle una patada a los delincuentes a los que ya había alcanzado, perdiendo la vida de manera casi instantánea, no sin antes recibir una patada en la cabeza propinada por Cristian Milessi. Por todo eso un grupo de jueces entendió que sólo se trató de un robo y que dicha acción ya se había extinguido cuando Glaría halló la muerte y condenó a los imputados a cuatro años y medio de cárcel mientras, otro grupo de jueces, disintió con ello, consideró que la acción siguió; y ahora modificó la pena para Milessi y Perea.
Familia sin paz
El viernes, Gustavo Glaría, papá de Gonzalo, en diálogo con el programa Red Urbana que se emite por CNN Radio Rafaela 92.1 mostró su satisfacción por la decisión pero manifestó también que ese fallo revivía en todos ellos ese trágico momento de hace algo más de cinco años atrás, aunque aseguró también que obviamente jamás lo olvidan. El fallo, significaría paz para los Glaría si la justicia de nuestro país con sus leyes, no tuviera tantos vericuetos y no le diera tantas posibilidades a los delincuentes.
Tras la sentencia inicial Milessi y Perea no quedaron presos y ahora, luego de la modificación tampoco, hasta que la misma quede firme. Porque esos vericuetos legales les siguen dando posibilidades. En primer lugar -si la defensa apela- recurrir a la Suprema Corte de Justicia de Santa Fe; y luego, en caso de obtener un nuevo fallo desfavorable, ir en Recurso extraordinario a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Algo debe cambiar...
Mientras tanto y a pesar de esta buena noticia para ellos, ni la familia ni el propio Gonzalo aún consiguen la paz que tanto están necesitando y, como hace algo más de cinco años atrás, se hacen la misma pregunta que miles de rafaelinos: ¿Vale la pena comprometerse? ¿O debemos mirar para otro lado cuando alguien nos pide ayuda? Seguramente si Gonzalo en lugar de decidir perseguirlos aún estaría vivo disfrutando de su familia y éstos de él.
Por ello hay cosas que indefectiblemente deberán revisarse y cuestiones importantes a tener en cuenta. Porque hoy por hoy, Milessi y Perea, tras participar de la muerte de un joven, siguen haciendo su vida de manera casi normal y en libertad; mientras por el otro lado Gonzalo está muerto, y su familia prácticamente también...