El martes por la noche, un grupo de personas presumiblemente familiares y allegados al menor que habría sido abusado en horas de la tarde del lunes en calle Francisco Ramírez del barrio 2 de Abril, llegaron a la vivienda de calle Echeverría donde reside la familia del sindicado como autor de tan aberrante hecho, y atacaron la propiedad tirando elementos contundentes e intentando también prenderla fuego; finalmente la cosa no pasó a mayores. El presunto abusador fue trasladado a un centro terapéutico fuera de la ciudad.
Sobre el particular -algo que adelantábamos el martes a la noche en la página web de Diario CASTELLANOS-, desde la Oficina de Relaciones Policiales de la Unidad Regional V se informó luego oficialmente al respecto del inicio de un legajo de investigación caratulado como Daño y Amenaza calificada, a una vivienda de calle Echeverría al 1600; hogar que guarda relación con un hecho de abuso del que fuera víctima un menor de 8 años. En horas tempranas de la noche, personal de Destacamento 9 solicitaba colaboración por detonaciones de arma de fuego en cercanías a dicha propiedad. Así fue que se hicieron presentes en el lugar autoridades policiales, quienes constataron a simple vista daños en el tapial de la finca; y en el interior de ésta pudieron observar ladrillos, piedras, y varias botellas que contenían lo que sería líquido inflamable. Se solicitó la intervención del equipo criminalístico forense, quienes se abocaron a sus tareas inherentes, secuestrando dichas botellas. Puesta en conocimiento de lo que sucedía, la Fiscal en turno ordenó que se elevaran las actuaciones a la Agencia de Investigación Criminal. En ese mismo momento, dos sujetos arrojaban combustible encendido hacia la morada, por lo que la doctora dispuso una custodia policial en ese domicilio. Paralelamente, el jefe de Unidad Regional V, subdirector de Policía, José Ángel Carruega -en todo de acuerdo con la gravedad de los hechos acaecidos y a los fines de resguardar la integridad física de las personas, proteger la propiedad y mantener el orden- dispuso la implementación de un operativo policial de custodia, afectando las unidades móviles necesarias a tal fin, como así también los recursos humanos tanto de la Agrupación Cuerpo como de la Agrupación de Unidades de Orden Público. Se estableció un perímetro de seguridad con corte de calles y móviles policiales en ambos extremos y en toda la manzana donde se ubica el domicilio afectado. Además, se impartieron directivas de seguimiento y permanente monitoreo de la situación. Al momento se continúa con tal dispositivo de seguridad, con relevos del personal policial apostado en el lugar. Se destaca que el operativo implementado da resultados positivos, no registrándose novedades.
El traslado
Gran conmoción en la ciudad por un presunto y aberrante hecho de abuso sexual que tuvo como víctima a un menor de 8 años, en barrio 2° de Abril, y que tendría como presunto autor a otro menor, con frondosos antecedentes.
Tras haber trascendido la información, la indignación de los vecinos fue en crecimiento, por lo que se han producido incidentes en el domicilio del presunto autor.
En las últimas horas trascendió que el probable culpable ya no está en la ciudad de Rafaela. La propia Secretaría de Niñez, con la autorización de ambos progenitores, se ocupó del traslado del menor a un centro terapéutico, fuera de los límites la ciudad.
Graves incidentes en el Bº 2 de Abril
Durante la noche de ayer, el barrio 2 de abril tuvo una concurrida movilización para reclamar por justicia ante el presunto caso de abuso sexual que conmociona a la ciudad de Rafaela. Después de la misma, familiares, allegados y vecinos fueron nuevamente a reclamar a la casa de la familia del presunto abusador mientras la policía montaba un importante cordón para evitar inconvenientes, pero las cosas se fueron escapando de las manos y finalmente, ante el ataque con elementos contundentes hacia los uniformados, éstos repelieron las agresiones. Según pudo conocer CASTELLANOS de fuentes directas, se produjeron una incontable cantidad de detonaciones con balas de goma para tratar de disuadir el conflicto.