El largometraje de Star+ recorre como nunca antes la vida y la carrera del actor y referente de las artes marciales. Con dirección de Bao Nguyen, analiza el difícil camino que transitó hasta ser una estrella.
Lee Jun-fan nació el 27 de noviembre de 1940 en San Francisco, California, Estados Unidos. El mundo lo conocería como Bruce Lee y se convertiría en el referente de las artes marciales más popular del mundo, así como una fugaz estrella cinematográfica que dejó una marca indeleble en la cultura popular. Falleció en el momento de mayor fama, cuando tenía 32 años, en Kowloon, Hong Kong británico, el 20 de julio de 1973. Mucho se ha hablado de él, de su carrera, sus ideas y sobre todo de su muerte. Be Water es un documental que relata, como nunca, cada paso de su vida.
Su familia, su carrera como actor, su condición de innovador y referente de las artes marciales, su inequívoco carisma como súper estrella, primero en Asia y luego en occidente: el material de archivo que acompaña el relato es asombrosamente completo.
El documental sirve para conocer a la familia de Bruce, ser testigos de las dificultades que debieron atravesar y la tensión que implicaba pertenecer a dos mundos. En 1940, cuando nació, el mundo estaba convulsionado y lo estaría aún más durante el siguiente lustro. Pero a pesar de todo, y aun siendo niño, Lee se convirtió en un actor famoso en Asia, pudiendo incluso alardear de eso en su regreso a Estados Unidos.
Todos lo conocieron mejor cuando interpretó a Kato en la serie El avispón verde, aunque duró solo una temporada. La carrera de un actor de aspecto asiático no era tan sencilla entonces. Por eso, entre otras cosas, quedó trunco el proyecto de una serie que, luego de varios cambios, terminaría siendo Kung Fu, pero con el papel protagónico en manos de David Carradine.
En Be Water queda claro que las barreras que logró vencer Bruce Lee fueron luego aprovechadas por las siguientes generaciones de actores, hasta la actualidad. Pero también fue significativo su aporte a las artes marciales. Fue su condición de fama mundial lo que hizo crecer ese fenómeno.
Es muy interesante ver cómo Lee vivía de entrenar estrellas de cine mientras él no lograba convertirse en una. Muchas se convirtieron en sus amigos y asistieron a su funeral, e incluso cargaron su féretro. Pero para ser él una gran estrella tuvo que volver a Hong Kong y transformarse, cine mediante, en el mito que sería por siempre. No hay espectador que no termine de ver esta película sin sentir que ha descubierto cosas que ni imaginaba sobre la figura de Bruce Lee.
En cuanto a su muerte, muchas teorías han sido desplegadas y como Bruce Lee era una persona muy particular, con una sabiduría y una salud tan notables, que falleciera de forma tan prematura construyó todo clase de leyendas. ¿Hay algo de cierto en todo eso? El documental lo explica todo y cierra muchas de estas versiones. Hasta en eso Be Water es muy recomendable.
El documental, dirigido por Bao Nguyen, se puede ver en Star+. Y como complemento luego se puede mirar Operación Dragón (Enter the Dragon, 1973) la que probablemente sea su mejor película, disponible en HBO Max.