La economía necesita un batido de proteínas. Al igual que un deportista ajusta su dieta y consumo de alimentos para optimizar su rendimiento físico, el país debe mejorar ciertos sectores clave del PBI para estimular su crecimiento económico, sostenible y saludable.
Empecemos por la porción del Producto que trata la Inversión. Los deportistas consumen proteínas para construir músculo, que es esencial para desarrollar fuerza y resistencia. Las proteínas proporcionan los bloques de construcción necesarios para la reparación y crecimiento de las fibras musculares. De manera similar la infraestructura (carreteras, telecomunicaciones, energía, etc.) y las inversiones en capital productivo (maquinaria, tecnología) son equivalentes a estos "bloques". Estas inversiones fortalecen la economía, haciendo que las empresas sean más productivas y competitivas, permitiendo un crecimiento sostenido del PBI. De ahí la importancia que el gobierno está poniendo en el RIGI (Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones) para que el país comience a crecer.
Otro componente del Producto Bruto es el consumo. Para mantener un cuerpo saludable y fuerte, los deportistas no sólo deben consumir proteínas durante el entrenamiento intenso, sino también de manera constante para mantener los niveles adecuados de energía y reparar pequeños desgastes. Por su parte en la Economía, el consumo privado es un motor más importante. Cuando las personas y empresas gastan e invierten, activan una demanda constante de bienes y servicios que sostiene el crecimiento económico. Un país con un consumo privado sólido es como un atleta que toma proteínas para mantener su cuerpo en su nivel óptimo. Argentina posee algunos inconvenientes en el consumo, dado el cambio en los precios relativos de los servicios públicos y combustibles, que hicieron que parte de la porción de ingresos de los individuos se transfieran de otros sectores a las tarifas. La ideal del blanqueo es poner pesos que estaban fuera del circuito a producir y consumir.
Existen también, proteínas de lenta absorción, como la caseína, que son tomadas por deportistas para mantener un suministro constante de aminoácidos al cuerpo mientras descansan, asegurando que el proceso de crecimiento muscular continúe incluso durante el sueño. Estas son las que en economía llamamos políticas económicas a largo plazo, como las reformas fiscales o del mercado laboral. Aunque no tienen un impacto inmediato en el PBI, son esenciales para asegurar un crecimiento sostenido y equilibrado a largo plazo, especialmente durante momentos de crisis o desaceleración. Por eso es importante que se logre la rebaja de impuestos propiciada por el gobierno, así como la reforma laboral propuesta en campaña y en la ley bases original.
Así como el consumo de proteínas debe estar equilibrado con otros macronutrientes como los carbohidratos (para energía) y las grasas saludables (para el correcto funcionamiento hormonal), una economía necesita diversificar sus sectores productivos. Depender exclusivamente de un sector (como materias primas) puede ser arriesgado. Para crecer de manera estable, es necesario que la economía desarrolle múltiples áreas: servicios, manufactura, agricultura, minería, industria, etc., tal como un atleta necesita equilibrio en su dieta.
Pero también un exceso de proteínas, sin un balance adecuado de entrenamientos y descanso, puede sobrecargar los riñones y el hígado, provocando más daño que beneficio. En la economía, el abuso de políticas fiscales y monetarias expansivas (como el exceso de deuda pública o una política monetaria laxa, como las que tuvimos en el gobierno anterior) genera inflación y deudas insostenibles.
La economía necesita urgente un batido de proteínas, adecuado y equilibrado para poner a crecer su Producto Bruto y con esto generar nuevos empleos y eliminar la pobreza.
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