Tras una hora de demora de la competencia, el mexicano ganó por primera vez en el trazado de Monte Carlo cumpliendo las tres horas y no los 78 giros programados.
Por tercera vez en su carrera, primera en lo que va del año, el mexicano Sergio Pérez se quedó con el triunfo en el Gran Premio de Mónaco, un GP extraño de principio a fin con una detención de más de una hora en el arranque de la competencia que obligó a los comisarios a terminar la carrera por tiempo y no por cantidad de vueltas. El de Red Bull estuvo escoltado por Carlos Sainz y Max Verstappen, en tanto que Charles Leclerc cayó a la cuarta colocación tras haber largado desde la pole.
La lluvia se hizo presente en Mónaco como se esperaba y de hecho fue tal la incidencia del agua sobre el trazado del principado que se debió posponer una hora el inicio de la carrera. La largada se realizó una hora más tarde y con auto de seguridad por dos vueltas, en las que los canadienses Stroll y Latifi tuvieron problemas para controlar sus monoplazas y rozaron algunos muros obligados a entrar a boxes para cambiar los alerones delanteros.
Los Red Bull y los Ferrari decidieron partir con cubiertas de lluvia, similar a casi todos los demás autos. En el séptimo giro algunos entraron a colocar intermedios aprovechando la detención de la lluvia pero aún con la pista muy mojada. La primera detención de los de punta llegó con Pérez en el giro 17 para poner intermedios, en tanto que Leclerc lo hizo en el 19 junto con Verstappen, ambos quedando detrás del mexicano.
En la vuelta 22 entraron las dos Ferrari por neumáticos para piso seco, la primera detención para Sainz y una inentendible segunda para Leclerc, cayendo al quinto puesto. En la siguiente los Red Bull fueron por la misma apuesta y les salió bien, ya que Pérez quedó delante de Sainz y Verstappen de Leclerc. De esta manera continuaron por algunos giros, superando rezagados pero siempre con el mismo orden en pista.
En el giro 27, Mick Schumacher sufrió un fuerte golpe en la zona de la pileta y, al igual que en Jeddah, su Haas se partió en dos. Afortunadamente el piloto alemán salió ileso de la escena, pero la situación ocasionó la aparición primero del virtual safety car y posteriormente el ingreso a pista del auto de seguridad. De esta manera el equipo norteamericano perdió a sus dos autos en cuestión de pocas vueltas, con el abandono previo de Kevin Magnussen por un problema técnico. Tras algunas vueltas detrás del auto de seguridad se decidió detener la carrera con bandera roja para poder reparar la contención en el sector del despiste de Schumacher.
En el regreso a la acción, las posiciones no variaron pero con el poco tiempo disponible en el reloj la competencia pasó a ser por tiempo y no por cantidad de vueltas, las 78 que estaban programadas. El ritmo de Leclerc cayó con los neumáticos duros usados con los que salió, en tanto que los Red Bull en medios nuevos fueron mucho más contundentes, marcando récords vuelta tras vuelta.
En los minutos finales el buen ritmo de los Red Bull disminuyó, dándole una ventana de oportunidad a Sainz para acercarse a Pérez y de Leclerc hacer lo mismo con Verstappen. De todas maneras, los de Milton Keynes supieron administrar de gran manera sus neumáticos hasta el final para conservar a sus dos autos en puestos de podio y seguir estirando el liderazgo en ambos campeonatos, tanto el de pilotos como el de constructores.
El tercer puesto le permite a Verstappen liderar con 125 puntos, nueve más que Leclerc y 15 sobre su compañero de equipo y ganador del GP, Pérez. La próxima fecha para la Formula 1 se llevará a cabo del 10 al 12 de junio de otro callejero como lo es el de Baku, en Azerbaiyán.