Con la necesidad como bandera, Atlético de Rafaela se presentó en condición de visitante por la fecha 34 de la Zona B de la Primera Nacional. El rival de turno fue Defensores Unidos de Zárate, equipo que también se encuentra en las posiciones bajas de la tabla de posiciones pero con mucho más aire que su rival.

De entrada, como viene ocurriendo en los últimos cotejos, fue Atlético el que se arrimó al área rival. En los primeros quince minutos de juego, los dirigidos por Iván Juárez tuvieron tres intentos que requirieron del trabajo de Fabricio Henricot. Primero probó Bautista Tomatis de media distancia y su disparo se fue apenas desviado. Posteriormente, los intentos fueron de Matías Pardo y Jonás Aguirre, con la intervención del arquero local en dos ocasiones para evitar la caída de su valla.

Con el correr de los minutos, el CADU intentó hacerse dueño de la pelota en la mitad de la cancha, con intervenciones constantes de Rodrigo Juárez y Franco Sivetti, pero en ninguna de sus oportunidades pudo inquietar verdaderamente a Emanuel Bilbao.

Por momentos, Atlético apostó por el juego largo y rápido, buscando aprovechar las desatenciones defensivas que dejaba su rival. Así, a los 35' el que tuvo su chance fue Valentín Luciani, pero la pelota se le fue larga y no pudo evadir a Henricot para sacar ventaja. En el rebote, lo intentó Aguirre, pero la jugada se diluyó.

Sobre el final de la primera mitad, Sivetti tuvo la más clara para su equipo con una situación en el punto penal que fue desactivada por Matías Fissore y Juan Capurro con una doble intervención para mandarla al tiro de esquina.

Con sus limitaciones, Atlético tuvo en la primera mitad, situaciones de más peligrosidad que su rival, pero su falta de efectividad, la que mostró a lo largo de todo el campeonato, le negaron la apertura del marcador.

Para el complemento, el equipo rafaelino mantuvo su intención de jugar de mitad de cancha hacia adelante, a partir de la presión y las deficiencias defensivas de su rival. Sin embargo, al momento de pisar el área, perdía la claridad para inquietar a Henricot.

El CADU pudo haber abierto el marcador con una jugada fortuita. Cabañero ganó el espacio sobre la banda derecha y se mandó hasta el fondo para enviar el centro, en un remate que se fue cerrando y Bilbao debió responder con eficiencia para mandarla al córner.

Sobre los 35' del complemento, hubo un intento de aproximación para cada uno. El local tuvo su chance con un centro desde la izquierda por parte de Juárez, que no pudo conectar nadie ante la mirada de Bilbao, quien observó como el balón se fue por toda la línea del área chica. A la respuesta, la pelota le cayó al ingresado Ricardo Dichiara, quien recibió de espaldas sobre la media luna del área, giró y remató para la reacción de Henricot.

El final del encuentro, los protagonistas encontraron más espacios, pero los centros terminaron todos en las manos de Bilbao y Henricot, respectivamente. Así, los minutos pasaron y no hubo situaciones que representaran el peligro necesario para romper la pardiad.

Juan Pablo Loustau pitó el final del encuentro y todo terminó igualado 0 a 0. Tercer empate consecutivo para el conjunto rafaelino, que se mantiene en zona de descenso directo. La intención está, pero la falta de claridad en la definición es el fiel reflejo de su presente.