Lo que los directivos de la empresa hacen a través de las relaciones incestuosas que mantienen con determinadas/os comunicadores, es pretender trasladar la carga de la prueba respecto de sus propias responsabilidades, esto es: pasar de victimarios a víctimas.
No cumplen con la ley, son evasores, desde hace años no le pagan la totalidad de los salarios a las y los trabajadores; les hacen los descuentos por jubilación, los que debieran destinarse a la obra social, etc., pero resulta que esos descuentos no se aportan adónde debiera, sino que los utilizan para otros fines: para financiarse a sí mismos auto pagándose la leche que ellos mismos entregan.
Las y los trabajadores de SanCor han dado sobradas muestras de la buena voluntad y predisposición para ayudar en la coyuntura, y decimos en la coyuntura porque los directivos de la empresa pidieron ese apoyo por unos meses asegurando que en poco tiempo sacarían a la empresa adelante.
Las y los compañeros hace años que no cobran la totalidad de sus sueldos, incluso a algunos se les abona $10 mil por mes. ¿Por qué no hacen ellos eso con la leche que entregan?
Después para sensibilizar a los distraídos gastan plata con operaciones truchas.
Las y los trabajadores están realizando reuniones y asambleas pacíficas dentro del seno de los lugares donde prestan servicio. Solo mentes mesozoicas pueden creer que haya bloqueos. Lo que está bloqueada hace rato es la capacidad intelectual de quienes dirigen SanCor.
Cuando el desprevenido lector u observador de una noticia falsa como ocurrió con la leche derramada, suele culpar a los trabajadores de algo que no pasó, pero que inclusive si esto llegara a suceder sería exclusiva responsabilidad de quienes incumplen la ley, o sea, los directivos de SanCor.
Es como si a un o a una periodista el medio de comunicación en el que trabaja por años no le paga la totalidad de su sueldo, hay meses que solo le deposita $10 mil, le practica todos los descuentos pero a su vez esos descuentos los destina en beneficio propio. Un día a ese o a esa periodista no los vemos más en el programa porque hace rato que tienen necesidades básicas insatisfechas: alimentación, educación y salud para ellos y sus familias y nosotros los puteamos porque desistieron de ir al programa. ¿Queda claro de quién es la responsabilidad?
Bueno es que todos sepan que las y los trabajadores de SanCor seguirán realizando en forma pacífica todas las reuniones que consideren necesarias, y que si los directivos de la empresa siguen incumpliendo con sus responsabilidades legales, las y los compañeros procederán dentro de la ley, a retener su débito laboral. Esto es que si la patronal no cumple con las responsabilidades aludidas, insertas dentro del núcleo de la relación laboral, las y los trabajadores no están obligados a prestar servicios.
Lo que pase con la leche será problema y exclusiva responsabilidad de la patronal. Pero atendiendo a la cuestión social que siempre hemos atendido, ratificamos públicamente lo que ya les hemos expresado a los directivos de SanCor: estamos dispuestos a industrializar la leche que ellos dicen canallescamente que van a tirar, con la única condición que esa leche industrializada sea donada a las entidades que atienden carencias alimenticias de niñas y niños humildes.