Lo admitió Gabriel Leegstra, el titular del Servicio Penitenciario provincial, sobre la balacera contra el vehículo de la institución. El utilitario, que trasladaba a Osvaldo "Popito" Zalazar, fue atacado a balazos a 500 metros del domicilio del interno, que había sido beneficiado con salidas transitorias.
El domingo a la tarde un vehículo utilitario del Servicio Penitenciario fue atacado a tiros y recibió 26 disparos. Como consecuencia de la balacera, el chofer de la unidad y el interno fueron trasladados con heridas de arma de fuego al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), en donde permanecen internados. El integrante del Servicio Penitenciario fue intervenido y permanece estable, mientras que el interno, identificado como Osvaldo "Popito" Zalazar, se encuentra en grave estado, en el área de cuidados intensivos y con una fuerte custodia.
En diálogo con AIRE, Gabriel Leegstra, director del Servicio Penitenciario de Santa Fe, sostuvo que aún no hay una hipótesis firme en torno al ataque y están a la espera de reunir todo el material investigativo. "Las hipótesis no serán certeras hasta contar con toda la información reunida", afirmó. Sobre el ataque a la unidad que trasladaba a Zalazar, adelantó que aún no hay una hipótesis fuerte. "Está todo en situación de análisis. Debemos realizar conclusiones de acuerdo a las informaciones que recoja la justicia", enumeró el titular del Servicio Penitenciario de Santa Fe. Al respecto, Leegstra sostuvo que se está trabajando en la contención y cuidado del personal que integraba la unidad penitenciaria, en la que por protocolo viajaban cinco hombres. Al momento del ataque, la unidad retornaba al penal luego de que el interno completara su tercera salida transitoria a su domicilio. "Estaban saliendo del domicilio del interno. A 500 metros del lugar son atacados desde atrás por un vehículo con ráfagas de ametralladora y pistolas", relató el entrevistado. El director del Servicio Penitenciario destacó el accionar de todo el personal que tras el ataque se dirigió a la unidad penitenciaria más próxima, en donde fueron asistidos los heridos y trasladados al hospital. Del resto de la dotación se abocó el médico penitenciario y fueron contenidos por el equipo de psicólogos. La unidad que trasladaba a Zalazar no estaba blindada, sin embargo, el hecho de que el personal cumplimentara el protocolo de traslado facilitó el hecho de que no hubiera más heridos. "El personal tenía los elementos de protección que se requieren, iban sentados de acuerdo a como deben hacerlo y creo que eso también llevó a que no haya más heridos en la dotación".
Tres detenidos
Hasta el momento, son tres las personas detenidas por el hecho y hay dos armas secuestradas, entre ellas una ametralladora. En relación con las salidas transitorias, Leegstra adelantó que se analizarán los pasos a seguir en conjunto con el juez de turno y las unidades fiscales.