"Hay muchos pasos hacia la paz, pero también creo en el poder de la oración", aseguró este jueves 12 de octubre Margaret Karram, presidente del Movimiento de los Focolares y nacida en Israel, que hoy participó de la rueda de prensa que presidió el prefecto del Dicasterio de la Comunicación, Paolo Ruffini, para informar sobre los trabajos que realizan diariamente los miembros de la Asamblea General del Sínodo de los Obispos, en curso en el Vaticano.
Karram, que presidió esta mañana, en la asamblea sinodal, una oración por la paz en Israel y Palestina, comentó en la rueda de prensa su emoción por ese momento de oración: "Fue muy fuerte para mí, porque desde que estalló la guerra mi corazón está destrozado y en un dolor profundo. Me pregunté qué estaba haciendo aquí y si no podía hacer más por la paz. Y luego, lo primero fue sumarnos a la oración a a que llamó el Papa Francisco", explicó Karram, una árabe cristiana, nacida en la ciudad israelí de Haifa.
"Es muy agradable que tanta gente de todo el mundo se reúna en el sínodo. Fue muy importante tener, juntos, ese breve momento de oración por la paz. Hay muchos pasos para la paz, pero también creo en el poder de la oración", subrayó.
La sinodalidad puede contribuir a la paz
Estar en el sínodo ahora no contradice su compromiso con la paz, según afirmó. La experiencia de los últimos días, explicó, "nos enseñó lo que significa avanzar juntos" y señaló que, si bien "el diálogo no siempre es tan fácil", sin embargo el sínodo sobre la sinodalidad le da una gran esperanza. "Porque -dijo- en este escucharse unos a otros, en caminar juntos, se encuentra no sólo un método, sino un estilo de vida de la Iglesia que se extiende y, si se puede ampliar otros ámbitos, esto también contribuirá a construir puentes de paz", afirmó la presidente del Movimiento de los Focolares.
También hizo un llamado a toda la comunidad internacional para que apoye las negociaciones en Medio Oriente. Según ella, los países árabes también deberían hacer eso. No debería tratarse de intereses personales, sino de la paz y el bienestar de las personas. También pidió el respeto a los Derechos Humanos de todos los pueblos y la reconciliación entre todos. La presidente de los Focolares también informó sobre las iniciativas internacionales de paz y que también se sintió conmovida por muchos mensajes de amigos hebreos, que estaban preocupados por la situación en Gaza.
Diálogos de paz y reconciliación
La portavoz del Sínodo, Sheila Leocádia Pires, dijo que el tema de la paz y el diálogo también fue un tema en las deliberaciones del sínodo del miércoles por la tarde, donde estuvieron presentes 334 participantes y se escucharon 36 presentaciones. Se prosiguió con la elaboración del documento de trabajo del Sínodo, con los puntos B1-B5. El diálogo interreligioso e intercultural fue un tema importante. Hubo un llamado a más diálogo y reconciliación, específicamente con los pueblos indígenas; también se trató sobre el colonialismo y sus efectos. Se enfatizó que todas las personas son pecadoras, y que la reconciliación y el perdón son importantes.
La Iglesia Católica también debería vivir una cultura de acogida. Se trató acerca de los excluidos de la iglesia o marginados, así como del papel de la mujer. También se discutió el trato con los pacientes de VIH. Otro tema fue la fe cristiana en el mundo occidental, donde menos jóvenes están interesados en el cristianismo y las enseñanzas católicas. También se reiteró la importancia de escuchar. También hubo sugerencias sobre cómo se podría arraigar mejor la cultura de la escucha en la Iglesia Católica, por ejemplo a través de talleres de escucha.
El prefecto Paolo Ruffini, por su parte, anunció que se había completado el segundo módulo (Sección B del Documento de trabajo) y que los 35 grupos de trabajo habían presentado sus informes a la Secretaría del Sínodo.
"¡Oren por la paz, la paz es posible!"
Durante la sesión informativa, el arzobispo de Camerún, Monseñor Andrew Nkea Fuanya, presidente de la Conferencia Episcopal de Camerún, destacó también la importancia del Sínodo para la paz. "Todos debemos defender la paz, como una sola iglesia, juntos. ¡Rezar por la paz, lya que la paz es posible!", fue su llamamiento.
En relación con su continente, explicó que el Sínodo es un "consuelo para África", porque a menudo se siente sola y olvidada. El Sínodo es una oportunidad para que la voz de África sea escuchada. Además, el Sínodo también puede ser un modelo a seguir; todos somos como una gran familia. Las comunidades de base están incluidas y siempre son escuchadas primero. Sólo entonces se pasa a niveles superiores y sólo al final al diocesano. En este sentido, afirmó: "La cultura africana ayuda a ser sinodal".
Involucrar a los jóvenes, fortalecer la evangelización
Las deliberaciones del sínodo y la rueda de prensa se centraron también en el tema de la juventud y la formación, así como en la evangelización. Es importante incluir a los jóvenes y, además de los sacramentos, también se trató acerca del compromiso social y comunitario y de la presencia de la iglesia, afirmó Karram, y enfatizó que la Educación siempre es importante para toda la iglesia. La Jornada Mundial de la Juventud mostró que hay "sed de fortalecerse en el encuentro con Jesús", ya que Jesús debe estar siempre en el centro y debe ser testimoniado también en la vida.
El jefe de comunicación del Vaticano, Ruffini, también se refirió a la importancia de la peregrinación de los participantes del sínodo a las catacumbas de Roma, el jueves por la tarde, ya que esa también es "una parte importante del proceso sinodal".