El ministro de Economía confirmó un "refuerzo de ingreso" para trabajadores informales, para mayo y junio. Y un bono de $ 12.000 para jubilados, por única vez. También se planteó una "alícuota" a la "renta inesperada".
El Gobierno anunció el lanzamiento de un bono con similitudes a lo que fuera el IFE. Se trata de un bono de $ 18.000 para trabajadores sin ingresos formales, monotributistas y trabajadoras de casas particulares, que se abonará en dos cuotas, y de $ 12.000 para jubilados que cobren hasta dos haberes mínimos, confirmó en la tarde de este lunes Martín Guzmán.
El ministro de Economía sostuvo desde el Salón Blanco de Casa Rosada, en la previa a su viaje a Washington y al lado de Alberto Fernández "un conjunto de medidas".
"Buscamos reforzar la política de ingresos", sostuvo Guzmán. "Estamos anunciando un conjunto de medidas que en el contexto de la recuperación económica que viene viviendo la Argentina y de circunstancias excepcionales en el contexto internacional buscan preservar el poder adquisitivo de los ingresos y garantizar un rumbo de equidad económica y social", arrancó en su discurso.
"Vamos a otorgar un refuerzo de ingresos a los trabajadores que no perciben ingresos registrados, formales, que también va a incluir a los monotributistas categorías A y B y trabajadores de casas particulares. Un refuerzo de ingresos de un monto de 18 mil pesos que se va a asignar en dos cuotas a ser pagadas en mayo y junio", anunció el ministro.
Y amplió: "Las jubiladas y jubilados que perciban hasta dos jubilaciones mínimas también recibirán en mayo un refuerzo de ingresos de un monto de $ 12.000 en una única cuota".
Del acto participaron también los ministros de Trabajo, Claudio Moroni; y de Desarrollo Social, Juan Zabaleta. Se los vio a los gobernadores Jorge Capitanich, de Chaco, y Axel Kicillof, de la provincia de Buenos Aires, entre otros.
"Hay una urgencia hoy en los sectores más postergados de la sociedad y es a esos sectores que le estamos dando respuesta", sostuvo a su turno Alberto Fernández.
Los fondos saldrán de una "alícuota" que se le cobrará a empresas que, como definió Guzmán, lograron "una renta inesperada" en el contexto bélico.
"En las próximas semanas vamos a estar trabajando convocando a las fuerzas productivas, laborales y políticas de nuestra sociedad en la construcción de un mecanismo que nos permita capturar parte de la renta inesperada que no es producto de inversiones adicionales, sino del shock que provoca la guerra que hace que ciertos sectores tengan hoy la posibilidad de tener una renta que hoy es extraordinaria", explicó.
Y especificó: "Lo que se plantea es una alícuota sobre este componente de la renta que es inesperada, que se enfoca en empresas que tienen ganancias netas imponibles altas en términos absolutos. No es una condición suficiente, sino una necesaria. El universo se enfocará en el conjunto de empresas que tenga ganancias netas imponibles altas, superiores a los mil millones de pesos en el año, lo cual es una fracción muy pequeña".
Clarín reveló este lunes que los sectores que alcanzaría este nuevo tributo no sería solo el campo, como se especuló en un principio, sino también los productores de materias primas como el gas, petróleo, minerales y granos, entre otros, que tuvieron fuertes subas en los precios luego del inicio de la guerra en Ucrania.
El bono que se pagará a partir del 1° de mayo recuerda al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que se pagó durante los peores meses de la cuarentena por el Coronavirus, que afectó a la actividad económica, con especial crudeza en la informal. En ese momento lo recibieron 9 millones de trabajadores informales, del servicio en casas particulares, monotributistas sociales y de las categorías A o B y personas que se encontraban desempleadas.
Ahora, en cambio, incluirá a jubilados que perciben la mínima y se sumaría al bono de $ 6.000 que están cobrando a partir de esta semana. En total abarcaría un universo de 13 millones de personas.
"Los salarios no alcanzan a la inflación"
"La economía tiene tres pilares básicos: la producción, el trabajo y la distribución. La producción y el trabajo siguen creciendo. Todos los datos que tenemos muestran claramente esto que estoy diciendo. Tenemos un problema en la distribución derivado de la inflación", dijo esta mañana Alberto Fernández durante el contacto que mantuvo con la prensa junto con el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso. "Los salarios no logran alcanzar a la inflación. Y estamos trabajando en eso", agregó.
La primera vez que Guzmán habló de la posibilidad de gravar la "renta inesperada" de algunos sectores producto de los vaivenes económicos mundiales derivados de la guerra Rusia-Ucrania fue el lunes pasado, en una entrevista concedida a C5N. Allí había adelantado que el Gobierno trabajaba en un proyecto al respecto.
"Hay un problema de shock regresivo desigualador en el mundo que es lo que pasa con la guerra en Ucrania. Lo que buscamos es encontrar un mecanismo para poder redistribuir la renta inesperada, que no es producto de una inversión adicional que se genera, hacia los sectores que más desprotegidos han quedado", había indicado.
Guzmán había admitido que este mecanismo en el que trabajaba requeriría del respaldo del Congreso. "Si logramos el apoyo, para poder obtener parte de esa renta, tendremos más capacidad para asegurar que Argentina va en la senda de una distribución del ingreso más equitativa", añadió.
Aunque había evitado dar precisiones, explicó que el proyecto se debía a que "hay un asunto de ganancias inesperadas, que no son fruto de que hubo inversión adicional, o más contratación de empleo, sino que es fruto de un shock que no tiene nada que ver con la acción humana. Eso, si no se hace nada, es regresivo, estamos buscándole la vuelta para encontrar un mecanismo que nos permita lidiar con esa situación".