En 1959, tras el retiro de Francisco Pérez Torres, era necesario que la función de dirigir un periódico como CASTELLANOS tenga la suficiente jerarquía como para sostener la línea periodística trazada por el fundador, además de afirmar su propia impronta. Tomamos aquí dos ejemplos de distinta personalidad, adaptada a los tiempos cambiantes en que les tocó actuar.
Emilio Borda Bossana
Tras una aparente calma, guardaba un espíritu activo y buceador de la realidad. Nació en Clucellas en 1915, hijo de una familia de colonizadores, que en 1917 se trasladó a Rafaela. Emilio cursó el secundario en el Colegio "Nacional"; antes de graduarse, ya había tomado posición política, enrolándose en la Unión Cívica Radical del Pueblo, nombre que había adoptado una de las dos fracciones en que se había dividido la UCR, con Ricardo Balbín como emblema. La otra corriente era la UCRI, UCR Intransigente, liderada por Arturo Frondizi.
El involucramiento en la sociedad rafaelina se concretó con la participación dirigencial de Borda Bossana en instituciones culturales, deportivas, estudiantiles y ruralistas, aportando siempre ideas nuevas y compromiso personal. En lo político, fue candidato a cargos electivos y ocupó reiteradamente una banca como concejal de la ciudad.
Cada una de las participaciones de Borda Bossana tuvo una derivación periodística. Autodidacta, escribió artículos para publicaciones de diversa índole; ello fue mérito suficiente para emplearse en la sección Revista de SanCor CUL, Sunchales. Después de un breve período, retornó a Rafaela en 1942, todavía ligado a la Cooperativa, pero además como colaborador espontáneo de CASTELLANOS, al que ingresó en 1952 integrando el cuerpo de redactores.
En 1959, tras el retiro de Pérez Torres, hubo consenso en la designación de Borda Bossana para sucederlo, teniendo en cuenta no sólo sus dotes periodísticas y su inserción en las instituciones de la ciudad, sino en el compromiso político acorde con la orientación del periódico. No se apartó de la línea trazada hasta ese momento, con las dificultades y desencuentros que prometía la función asumida.
Debe señalarse que, además de su labor periodística, fue profesor secundario de Educación Democrática en la Escuela Nacional de Comercio, integró el Círculo de la Prensa, del que fue Presidente, lo mismo que en la Liga Rafaelina de Fútbol y en el Círculo de Ajedrez Roberto Grau. Falleció el 25 de enero de 1969.
Vicente Raúl Ceballos
Fue otro de los representantes de localidades vecinas, que, en determinado momento, para cumplir con estudios secundarios y desarrollo personal, se radicó en Rafaela.
Ceballos nació en Felicia el 28 de mayo de 1932; cuando tenía 8 años se mudó con sus padres a Grutly, donde vivió un año trasladándose luego a Humboldt. A los 16 años sintió la necesidad de encontrar un futuro en Rafaela. Completó su secundario en el Colegio "Nacional" y trabajó como empleado en la ferretería El Candado durante 12 años. Paralelamente, se fue comprometiendo en lo ideológico y en su vocación por el periodismo.
En agosto de 1961 sintió que su vocación por el mundo de las ideas escritas se concretaba al pasar a integrar el cuerpo de redactores de CASTELLANOS. Se involucró con pasión e inteligencia de tal modo que, en enero de 1969, al fallecer Emilio Borda Bossana, asumió como director.
Paralelamente a su función periodística, fue uno de los propulsores del Cine Club Rafaela y activo participante de la Revista Oral del Centro Ciudad de Rafaela. En febrero de 1984 optó por su militancia política, dejando la dirección del periódico para desempeñarse en el área de prensa de la Cámara de Senadores de la Provincia en el bloque de la UCR.