La falta de comunicación y todas las complicaciones derivadas de esa situación, y agravadas en pandemia, fueron el motor para la creación de una cooperativa de obras y servicios públicos liderada por mujeres con el aval de productores de la zona.
AGUARÁ GRANDE. Con el auge de las comunicaciones las distancias parecen cada vez más cortas. La frase, trillada, aplica para aquellas zonas geográficas donde esa comunicación es realmente posible. En una localidad rural de 130 mil hectáreas y escasa o nula conectividad, la afirmación se puede convertir en una expresión de deseo.
Una necesidad compartida, y el deseo y la voluntad de resolverla fueron los motores de una "movida" que derivó en la creación de la Cooperativa de Obras y Servicios Públicos Aguará Grande.
¿Qué es Aguará Grande? "Es un pueblo rural en una zona muy productiva", describe Mariela Schiavi, presidente de la flamante cooperativa, en diálogo con El Litoral. "Ubicado en el centro-norte santafesino, tiene unos 500 habitantes distribuidos entre el campo y el pequeño centro urbano. Pertenece al departamento San Cristóbal y está ubicada a 60 kilómetros de la ciudad cabecera", amplía para su proyecto de tesis. Porque la experiencia de desarrollar esta cooperativa, que como primer paso logró conectividad telefónica e Internet para la población urbana y rural, llegará al ámbito universitario en la forma de una tesis de Maestría en Agronegocios por la Universidad Católica de Córdoba.
El diálogo con Schiavi es telefónico: ella desde la localidad de Ataliva y El Litoral desde la capital provincial. Pero la entrevistada podría estar también en Aguará Grande y la comunicación habría sido fluida y sin interrupciones. Ahora, antes no.
¿Qué fue lo que movilizó la creación de la cooperativa?
La falta de comunicación. En lo particular me movilizó el tema de la pandemia porque si bien soy Ingeniera Agrónoma me ocupo de atender esta zona de Ataliva que es de tambo, y mis padres seguían viajando hacia el norte. Siempre teníamos poca comunicación pero cuando llegó la fase de aislamiento en que se iban y tal vez no podían regresar por varios días, era preocupante no poder comunicarnos. Tenía que llamar a un teléfono fijo del pueblo, preguntar si habían llegado, si habían pasado por el campo… En fin, era como enviar señales de humo.
Lo mismo ocurría cuando yo me iba a trabajar al campo y no me podía comunicar con mi familia.
Allí fue cuando Schiavi decidió contactarse con la secretaria de la Comuna de Ataliva, Janise Collera, hoy prosecretaria de la Cooperativa, a quien le ocurría lo mismo: "Cero comunicación, cero caminos". Conversaron por teléfono y resolvieron "hacer algo".
Así confirmaron que la misma necesidad era compartida por productores de la zona con quienes se formó un grupo de whatsapp llamado Comunidad Aguará.
La inquietud llegó a la Comuna que en ese momento tenía orientación radical, trascendió a la gestión actual que tiene raíz peronista, comprometió al Ministerio de la Producción a través del área de Economía Social e involucró a quienes se quisieron sumar. Que fueron todos.
Ahora Aguará cuenta con una antena 4G que permite al 40% de los productores que viven en unos 10 kilómetros a la redonda comunicarse a la perfección. Y una extensión acerca a quienes están más alejados de ese radio.
Es apenas un primer objetivo cumplido. "En los últimos días nos entregaron la matrícula provincial para que empecemos a funcionar como tal y seguir haciendo cosas", avisa Schiavi.
¿Qué cosas?
El estatuto es amplio; necesitábamos comunicación pero también hacen falta caminos, viviendas y desarrollar la zona. Se necesita ripio o alguna ruta que llegue al pueblo y después, tenemos trazados tres caminos laterales para llegar en buenas condiciones a las escuelas que están ubicadas a varios kilómetros.
Además, una de las cuestiones que nos planteamos como productores es trabajar con energías renovables y economía circular. Porque Aguará es un lugar de 130 mil hectáreas con una flora y fauna casi totalmente autóctonas.
En definitiva, todo lo que involucre desarrollar la zona lo queremos hacer a través de la cooperativa que integran 14 personas de las cuales 12 son activas y 2, síndicos.
Respuesta inmediata
La respuesta a las primeras convocatorias, recuerda ahora Schiavi, fue inmediata. "Por mi experiencia profesional estoy acostumbrada a trabajar en grupo, pero que productores que no me conocían respondan tan bien fue muy importante. Llamábamos a una reunión y venían, algunos, desde 40 o 50 kilómetros por caminos de tierra".
¿Qué cambió desde la creación de la cooperativa?
Primero, la comunicación. En mi caso, estoy a 5 km. de la antena pero nos enteramos de lo que pasa más lejos también. Si llovió y eso afecta el estado de los caminos; si hubo un robo en alguno de los campos.
También se está trabajando en el tema salud, que lo va a abordar la Comuna; y como dije, en el estado de los caminos. Pero marcamos una movida que va a seguir.
En marzo lideraste un encuentro de mutualismo en Santa Fe y luego en Ataliva, ¿qué destacarías en una próxima reunión?
Primero, la unión de los productores, que nos conozcamos y luchemos todos juntos. Como la cooperativa todavía no tiene fondos propios y recién empezamos a funcionar de manera formal, la antena se compró prácticamente con aportes de productores que fue lo que permitió llevar comunicación al campo. Mi objetivo en esta etapa de dos años de presidencia es desarrollar el norte santafesino y confío en que las siguientes autoridades lo continuarán.
Si ese desarrollo se logra, impactará sobre las nuevas generaciones para que elijan vivir allí o se queden en su lugar de origen.
Durante la pandemia, por la falta de conectividad, hubo familias separadas porque los hijos se quedaban a cursar de manera virtual en el pueblo mientras los padres trabajaban en el campo. Además, había problemas para conseguir personal porque no tenía cómo comunicarse con los suyos; imaginate, si nosotros no queríamos quedarnos más de un día, para quienes trabajan en el área rural toda la semana era más complicado. No podés llegar a una zona donde no hay whatsapp, redes sociales, comunicación telefónica.
Además, hay mucho interés de las escuelas: chicos de la primaria y la secundaria querían saber qué se había hecho en la cooperativa, por lo que queremos impulsar cursos y capacitaciones para docentes y personal directivo.
Y seguro que con el desarrollo vendrán nuevas necesidades. Tres desafíos
Mariela Schiavi fue anfitriona del encuentro de mutualismo que se realizó a mediados de marzo en Santa Fe y luego en Ataliva. Junto con Janice Collera (otro de los motores de la cooperativa y actual prosecretaria) e integrantes de la cooperativa expusieron sobre "Los nuevos desafíos que se vienen" para el sector.
¿Y cuáles son esos desafíos? "Se establecieron tres pies sobre los que tenemos que empezar a andar", describe la presidente de la cooperativa Aguará Grande. "Educar a los jóvenes, y en Aguará Grande están muy motivados tanto alumnos como docentes; trabajar en energías renovables, que es un tema que ya tenemos incorporado en el estatuto, y que nos agrupemos con otras cooperativas, y para eso ya estamos en contacto con el Ing. Lucas González del grupo de la Cooperativa Guillermo Lehmann para que nos apoyen en el desarrollo de la región".
Dónde están las mujeres
La provincia de Santa Fe tiene una larga tradición en cooperativismo y mutualismo. Un relevamiento realizado en 2020, y que por estos días está en plena actualización, indica que en todo el territorio hay 1.152 cooperativas y 704 mutuales que por su cantidad de asociados, encabezan el ranking a nivel nacional.
Otro dato suma a esa proyección: Sunchales es la Capital Nacional del Cooperativismo; Rosario lo es del Mutualismo y San Genaro ocupa el podio en Cooperativismo telefónico.
Pero, ¿qué participación tienen las mujeres en estas formas de asociación?
De 490 cooperativas relevadas en 2020, el 53% tiene mujeres en sus consejos de administración y aquí se destacan en mayor proporción las cooperativas de trabajo. En contraposición, es en las cooperativas agropecuarias donde esa presencia "se torna más tenue y probablemente, se deba a prácticas históricamente arraigadas en el ámbito rural. No obstante, existe una creciente preocupación por modificar este tipo de asimetrías".
Por el lado de las mutuales, de las 480 relevadas, el 46% tiene mujeres en sus consejos de administración.