Las empresas tamberas argentinas están atravesando una crisis de ingresos que podría agravarse en los próximos meses a causa de un aumento desproporcionado de los costos de producción respecto de los precios de venta de la leche.
En la última reunión de la Comisión de Lechería de CREA referentes de diferentes cuencas tamberas argentinas expusieron la situación que están atravesando y los temores respecto del futuro inmediato de la actividad.
En casi la totalidad de los casos las empresas tamberas cuentan con menores recursos forrajeros que los presupuestados y deben recurrir a la compra de balanceados para intentar sostener los niveles de productividad de las vacas.
Sin embargo, debido a la inestabilidad cambiaria, la oferta de balanceados es limitada y, cuando está disponible, suele tener valores muy elevados. Se presentó el caso de empresas que tomaron créditos con el propósito de adquirir concentrados y no lograron finalmente acceder a los mismos.
Los tambos más comprometidos son aquellos más intensivos, que dependen mayormente de la compra de insumos, y aquellos que, si bien tienen una base forrajera pastoril, deben recurrir a la compra de balanceados al no disponer aún de pasto, dado que la recomposición del régimen hídrico es muy reciente en aquellas zonas afectadas por sequías y heladas intensas.
La siembra de maíz temprano, con fines de silo o grano, en muchos casos no pudo realizarse por falta de humedad, mientras que en las situaciones en las cuales se pudo implantar los cultivos muestran en general productividades o estados lejanos a niveles óptimos.
Los planes de mejoras e inversiones se encuentran completamente relegados ante la necesidad de afrontar una coyuntura en la cual los costos están crecientemente disociados de los ingresos. Las perspectivas de una devaluación significativa agravarían tal panorama.
Para no exigir financieramente a las empresas, en algunos tambos se tomó la decisión de liquidar una porción del rodeo -la menos productiva- con el propósito de generar liquidez inmediata. En lo inmediato eso implica una menor producción de leche.
En todos los casos se está realizando un monitoreo exhaustivo de los indicadores económicos y financieros del negocio, para lo cual el apoyo del grupo y la red CREA resultan un activo fundamental, como ha ocurrido en otras crisis pasadas experimentadas por la lechería.