La Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina comunicó el comienzo a un plan de lucha en conjunto con el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo (SOEA) en paralelo con el tratamiento de la Ley de Bases. La lucha se compone de una huelga en las plantas aceiteras y desmotadores del país por tiempo indeterminado por salarios y condiciones laborales dignas para toda la clase trabajadora y en rechazo a la Ley de Bases.
Los aceiteros sostienen que la ley pretende imponer una regresiva reforma laboral con tercerización, fraude laboral, facilidad para despidos discriminatorios, reinstalación del Impuesto a las Ganancias y privatizaciones de empresas del Estado y recursos que son patrimonio de todo el pueblo argentino. La Reforma Laboral contenida en la Ley Ómnibus no tiene nada de modernización, es un gran retroceso. Deroga las indemnizaciones agravadas para las personas que trabajan y no son registradas. Legaliza el fraude laboral con la figura del “trabajador independiente”, por fuera de toda protección legal.
"Estamos largando el paro ya. Tengo el teléfono en rojo, porque soy el delegado de todas las plantas", señaló a El Destape, Martín Morales, secretario gremial del SOEA San Lorenzo. "Favorece la tercerización y la precarización. Amplía el período de prueba de 3 a 6 meses, y en algunos casos puede ser de 8 y hasta 12 meses, para atemorizar y disciplinar a las y los trabajadores. Favorece la discriminación y despidos por causa de origen étnico, racial, religioso, gremial, de salud, condición física, ideología u orientación sexual", sostiene el comunicado de la entidad gremial.
"Ataca a las mujeres: durante el embarazo se podrá trabajar hasta 10 días antes del parto, lo que ahora sólo es posible si el parto se adelanta. Así, el empleador podrá “sugerir” a las trabajadoras que trabajen casi hasta parir. Habilita a que mediante la negociación colectiva se creen Fondos de Cese Laboral. Se pierde así el efecto disuasivo de la indemnización por despido, cuya finalidad es la protección de las fuentes de empleo. También facilita los despidos en el Estado", agrega el texto del sindicato de aceiteros.
El informe apunta que, como la reforma laboral no va a generar más empleo, ni registración, ni crecimiento económico. "Nunca ocurrió en ningún lugar del mundo, no será esta la excepción", resalta el comunicado. También, advierte, "se pretende volver a instalar al Impuesto al Salario, mal denominado Impuesto a las Ganancias, en el que entraremos todos los trabajadores aceiteros y desmotadores".
Por último, denunciaron la presencia de Gendarmería en las zonas de los puertos aceiteros "para amedrentar, y hacemos responsables al Poder Ejecutivo Nacional y a los gobiernos de las provincias por la integridad física de las y los trabajadores que ejercen su derecho constitucional de huelga". Fuente: El Destape