El informe de septiembre del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral señala que el 71% de los productores no tiene planeado realizar inversiones en los próximos 12 meses.

El informe de septiembre del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral señala, entre otras cuestiones, que el 71% de los productores no tiene previsto realizar inversiones en los próximos 12 meses.
"La incertidumbre política y económica, sumada a cuestiones climáticas, inciden en dicha postura. Los productores piensan que no es un buen momento para realizar inversiones en activos fijos, mostrando así una importante caída en relación a los sentimientos manifestados en el mes de marzo 2022, donde se reflejaban parámetros altamente positivos. Son la incertidumbre política y macroeconómica, además de las altas tasas de interés y demoras en las entregas algunos de los principales motivos que hacen muy riesgosas dichas inversiones" afirma el informe.
"Existe una gran preocupación por las condiciones climáticas y se cree que, en muchos casos, los daños al trigo son irreparables, generando además una reducción en la siembra de maíz" agrega.
Otro de los datos del informe indica que el 66% de los productores piensan que no es un buen momento para realizar inversiones, número que contrasta con el optimismo presente hasta el mes de mayo, que se tradujo en las grandes compras de maquinarias y equipos realizadas en los primeros cinco meses del 2022.

Riesgos para invertir

Un 46% opina que el principal limitante a la inversión se debe el riesgo derivado del contexto político económico, un 24% lo atribuye a la inexistencia de financiamiento, un 21% a la exposición propia de la actividad, un 10% a que ya realizó inversiones y un 9% al hecho de que no visualiza proyectos rentables.
En lo referido a las fuentes de financiamiento, las opciones preferidas apuntan a las operaciones de canje, tanto a cosecha (mencionado por un 34% de los productores) como disponible (33% de los productores), seguidas por los pagos al contado (utilizada por un 25% de los productores).
También son importantes las operaciones de financiación a través de tarjetas agro (25%) y el uso de cheques diferidos (22%). En este marco, es importante destacar la no utilización de créditos bancarios debido al contexto de altas tasas de intereses.