14.21 La presidente de la Sociedad Rural de Rafaela, Norma Bessone, pidió en su discurso durante el acto de apertura generar alternativas de confianza para que el sector productivo pueda avanzar. Del mismo modo, reclamó por educación y libertad, aunque también por mayor compromiso por parte de los actores políticos.

Con un acto inaugural particular, este sábado por la tarde se desarrolló en la pista central de la Sociedad Rural de Rafaela el encuentro entre las autoridades y el público para formalizar la 115° ExpoRural de Rafaela y la Región, que se selló con el espectáculo del violinista Emiliano Billoud.

Con un desfile de los grandes campeones en razas equinas, ovinas y caprinas, además del paso de los mejores ejemplares de las razas lecheras, que tendrán su jura este domingo, se concluyó el evento en el que estuvo presente por primera vez en décadas un responsable de la cartera nacional de Agricultura.

Juan José Bahillo, además de recorrer la muestra y hablar con los productores, fue uno de los oradores, junto al gobernador de la provincia de Santa Fe, Omar Perotti; y el secretario de la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe, Ignacio Mántaras.

El evento, que fue declarado de interés provincial, de acuerdo a la formalidad entregada por el diputado provincial Juan Argañaraz, permitió que el sector productivo manifestara sus necesidades de manera clara, pero también se fijaron objetivos y propuestas, tal como se reflejó en el discurso de la presidente de la entidad, Norma Bessone, que se transcribe a continuación:

"Desde 1906 y repasando tantas ediciones anteriores surge una particularidad relevante, una condición que siempre se repite a través de las décadas, y es el contexto general adverso. Frente a la incertidumbre de este preocupante escenario que hoy ya no es una crisis puntual sino una situación multicausal, que no sólo a nuestro país le toca vivir, desde la SRR junto a productores, expositores, instituciones académicas, diferentes entidades del ámbito público y privado, respondemos una vez más con trabajo, esfuerzo, creatividad, flexibilidad, articulación, consensos, resiliencia y constancia. Conocemos y padecemos la situación angustiosa que genera no solamente un gobierno nacional desorientado y dividido, sino también una clase política en general que actúa y, lejos de pacificar, genera mayor cantidad de conflictos y confrontaciones en diversos ámbitos. Percibimos el temor como consecuencia de la vulnerabilidad institucional a la que estamos expuestos a diario. Esto lejos de detenernos, debe instarnos a participar cada vez más, a hacernos escuchar, a involucrarnos, a proponer. Nos obliga a no bajar los brazos, a buscar consensos por sobre todas las cosas. Sabemos del gran potencial que tenemos como país y como sector. Del deseo de trabajar, de emprender y seguir adelante, reiteradamente probado en nuestra zona. Estamos frente a una oportunidad histórica. Por ello necesitamos liderazgos eficientes y con miradas que superen el horizonte inmediato y que se prolonguen hacia el futuro, pensando comprometidamente en las nuevas generaciones. ¡Basta de pensar en modo “campaña” o sólo en períodos de gestión de gobierno! ¡Basta de pensar en cuántos votos gano o pierdo según las medidas que se tomen! Hace falta planificar a mediano y largo plazo seriamente, con objetivos que respondan equitativamente a toda la ciudadanía, con una visión global de país. Y lo más importante: ser consecuentes con ello.
Pensemos por un instante. ¿Qué ejemplo de liderazgo le estamos dejando a nuestros descendientes? Nuestra Argentina de hoy reclama: legisladores y funcionarios asumiendo lo que su rol exige: ser y parecer, y también nos reclama a las instituciones autocrítica y mayor participación. Es urgente encontrar la adecuada sintonía entre autoridades y entidades y comenzar a generar acciones reales concretas. Es también imprescindible el funcionamiento independiente de los tres poderes del Estado. Pensemos que tener una República nos ha llevado dos siglos de enormes desafíos. Honremos a quienes nos precedieron con coraje, compromiso, firmeza y amor por la Patria. Somos una entidad con 116 años de vida. Eso nos fortalece, tanto como trabajar en redes con las entidades gremiales madre como CRA y CARSFE en permanente articulación con las demás entidades referenciales del campo. Lo que “el campo” muestra hoy en nuestro predio es resultado de un importante trabajo en equipo de la comisión directiva, GAMA, colaboradores y voluntarios que, junto al personal de planta y contratado, ha generado una sinergia muy especial con auspiciantes y expositores, y así, visibilizar parte del enorme potencial disponible. Para que la ciudad y el campo se reconozcan en cada espacio con el valor indiscutible de las economías regionales y una visión ampliada de los aspectos ambientales. Para que se integren, dialoguen y convivan, consensúen metas a largo plazo y también para prestigio de “nuestra Rafaela”, la cual se está consolidando como “ciudad de eventos”, para orgullo de quienes hacen de esta región un núcleo de producción, trabajo e innovación. Quisiera destacar además que nuestra “gran casa” que es para nosotros “la Rural” se preparó este año para recibirlos de la mejor manera. Está mejorada y ampliada en algún sentido: renovamos espacios, cercos perimetrales, instalaciones para animales y embellecimos con parquización diversos sectores del predio. En tanto nuestra actividad gremial es incesante. Estamos convencidos de que trabajando institucionalmente con voces plurales es como haremos aportes concretos para la actividad agropecuaria y fuera de nuestro ámbito específico también. Semanalmente por nuestros canales institucionales informamos acerca de todo el devenir del sector con un enfoque local ampliado. Los invito especialmente a participar. Necesitamos fortalecer a las instituciones que nos representan, que nos interpretan y que nos defienden. Debemos aprender a que el todo es la suma y la integración de las partes. Necesitamos urgente políticas serias y a largo plazo que nos permitan eficiencia y desarrollo sustentable. La educación y la libertad no se negocian. Necesitamos recuperar la libertad, libertad para hacer, para pensar, para decidir. Esforcémonos para cambiar el paradigma actual por el cual nuestros jóvenes emigran. Instalemos la meritocracia como modo digno y moral de lograr los objetivos individuales y colectivos. Construir el futuro es posible. Dijo un gran escritor: “Cada vez que tomas una decisión, cambias el futuro”. Depende de cada uno de nosotros y comienza hoy. Por nuestros hijos, por Argentina, por el legado de quienes hicieron la patria y también por nuestros propios sueños: es ahora!".