Como ya lo había anticipado a El ABC Rural el ingeniero agrónomo Eduardo Sierra, habrá "perturbaciones negativas" hasta mediados del verano, pero luego "la tendencia del sistema climático hace suponer una temporada 2023 más benigna que las anteriores". Se estiman menos olas de calor y heladas que no ocurrirán tan temprano.
En este verano se experimentará un progresivo calentamiento, pasando de "neutral frío", al comienzo del proceso, a un "neutral absoluto" (Anomalía nula) al final de la estación, a lo que se unirá una actividad de los vientos polares menor a la que tuvieron en las temporadas anteriores.
Los productores continúan mirando para arriba porque La Niña sigue haciendo de las suyas. Con sus "últimos caprichos" antes de partir, el fenómeno sigue preocupando a la campaña estival y los cultivos de verano están complicados en varias regiones.
Sin embargo, como ya lo había anticipado a nuestro medio el ingeniero agrónomo Eduardo Sierra, La Niña parece haber comenzado su retirada definitiva, tras más de dos años de afectar negativamente a la Argentina.
Bajo la mirada del reconocido climatólogo autor del reporte, no habrá una tercera Niña consecutiva, debido a que este fenómeno no actuará en la temporada 2022/23 completa, sino que se disipará definitivamente en febrero para dar paso a condiciones neutrales y a la posibilidad de El Niño a partir del segundo semestre del próximo año.
Tendencia favorable a largo plazo
"El fenómeno de La Niña está dando muestras de haber entrado en su proceso de disipación. En el corto plazo, esta tendencia favorece un mejor transporte de humedad desde la Amazonia y el Océano Atlántico hacia el interior del Cono Sur, favoreciendo la reactivación de las lluvias y la moderación de las temperaturas", menciona un documento elaborado por el propio Sierra a pedido de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Es que las perspectivas parecen haberse enfocado a terminar con esta debacle climática, aunque en verdad la reactivación completa de las lluvias llevará su tiempo. "El proceso de transición es lento, de manera que las perturbaciones negativas continuarán hasta mediados del verano 2023, haciendo necesarios una planificación prudente, un manejo riguroso y un uso racional de la tecnología disponible", subraya Sierra.
Buenas noticias
Técnicamente, las buenas noticias llegan, en primer término, desde el Pacífico Ecuatorial, donde comenzaron a aparecer zonas en calentamiento, introduciéndose entre las grandes extensiones frías que aún predominan.
Esto mismo fue retratado en un extenso hilo de Twitter por la Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL), oriunda de Guayaquil (Ecuador), donde se menciona también el calentamiento de las costas de Chile, Perú y Ecuador como un factor que favorece el alejamiento de la Niña.
Todo esto es lo que fortalece la transición a un estado "neutral" a partir de febrero, con posibilidad de llegar a El Niño desde mediados de 2023.
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