Arcadio, Pinino, Pinotto, son rafaelinos que se encuentran para conversar sobre la realidad política, económica y social. Siempre priorizando en sus dichos a lo que sucede en su querida ciudad. Se trata de personajes de ficción y cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Lo que no es ficción es la información que manejan. Para leer, relajarse, añorar los viejos tiempos, y reflexionar sobre los actuales.
Pinino: ¿Y qué me cuentan de los trapitos?
Arcadio: una calamidad, la manera que aprietan y extorsionan es notable.
Pinino: ¿Y no hay ninguna solución?
Arcadio: por supuesto que hay solución, pero falta decisión política y capacidad para resolverlo.
Pinino: ¿Quién es el responsable de este tema?
Arcadio: Ruggia, pero bueno, ¿que querés que haga este muchacho?, todavía sigue mirando las luces traseras de Juancito Senn cuando lo pasó en la curva por afuera.
Pinino: ¿Y la GUR no actúa?
Arcadio: si, actúa al ritmo de la capacidad del quintero,¡que querés?, imposible pedirle peras al olmo.
Pinino: ¿y Luisito?
Arcadio: hace lo que puede, tiene mucha interferencia externa, hay varios funcionarios que como diente de leche actúan como empleados de Provincia e ignoran las órdenes locales.
Pinino: Madonna santa.
Pinotto: queda poco, el tiempo va a pasar volando y hay que apoyarlo a Luisito que hizo siempre buenas gestiones, es más, te digo que si hay elecciones mañana gana sin pegar ningún fustazo.
Arcadio: sin ninguna duda, y lo digo con conocimiento.
Pinino: ¿qué no vas a tener conocimiento vos?, si pasás por los centros de información del pueblo, te veo en el Toscano, en la Shell, en el Grau, en Cyrano, en cuanto boliche hay abierto.
Arcadio: vos jodeme nomás, ahí está el pueblo y la voz del pueblo es sagrada, no hay mejor testimonio que esos característicos lugares.
Pinino: muy buena la charla, pero lo que hay que hacer es decirle a Ruggia que asuma su responsabilidad, muestre su capacidad y solucione el problema.