Walter Herrera, quien asesinó a su padre a palazos mientras dormía, fue condenado a prisión perpetua por la Justicia de Santiago del Estero. El hecho ocurrió a fines de enero de 2022 en una vivienda de la provincia, y la sentencia fue emitida por el delito de homicidio doblemente calificado por el vínculo y alevosía.
El crimen se llevó a cabo mientras la víctima dormía. Posteriormente, Herrera trasladó el cuerpo en un carro y lo enterró a unos 100 metros de la finca en la que residían.
De acuerdo con las investigaciones, el acusado habría sido devoto de San La Muerte, lo que atrajo la atención sobre las motivaciones detrás del crimen. Este aspecto, sin embargo, no influyó en la tipificación legal, que se centró en la relación familiar y las circunstancias del asesinato.