El Ministerio de Salud de la Provincia, a través de la Subsecretaría de Salud Mental, proveerá 50 juegotecas que estarán disponibles en efectores de atención primaria y algunos hospitales, elegidos estratégicamente en las cinco Regiones de Salud de la provincia de Santa Fe. Este proyecto es parte del Plan Estratégico de Salud Mental, que contempla la perspectiva de cuidado de infancias y juventudes, y se implementará de manera transversal con los equipos de la salud pública. Así lo explicó la subsecretaria de Salud Mental, Liliana Olguin, en la apertura de la capacitación “Herramientas para la construcción y fundamentación de Juegotecas en Salud”, que comenzó este viernes, con más de 300 inscriptos, que en su mayoría participaron en modalidad online y contó con una instancia presencial en el Colegio de Médicos 1era Circunscripción. “Planteamos este proyecto junto a la ministra Silvia Ciancio a partir de la decisión de priorizar a la salud mental y contar con recursos para llevar a cabo políticas inéditas como esta para que el juego ingrese a los efectores como un fin en sí mismo, y no como un medio para otra finalidad”. En este sentido, Olguin remarcó que “el proyecto está pensado desde la propuesta del jugar por jugar”.
El proyecto, agregó la directora provincial de Salud Mental, Victoria Mancini, “se plantea desde una mirada integral, que incluye la perspectiva de derechos para generar una experiencia cultural mediada por el juego, como centro de las estrategias de cuidado y promoción de la salud”. En esa línea recordó que el Gobierno provincial está abordando la problemática de los consumos problemáticos de nuevas tecnologías, asociadas a juegos de apuesta, a partir de un trabajo interministerial, “pero nos parece importante plantear una diferencia respecto a cómo se da la discusión pública sobre la ludopatía, que muchas veces asocia el juego a lo patológico y es algo que tenemos que diferenciar porque ese tipo de consumo de tecnologías es el que produce situaciones de ansiedad, de malestar, de aislamiento”. Por el contrario, “el juego es prioritario en la constitución de la subjetividad de un niño, permite crear lazos, brinda herramientas para resolver conflictos y genera placer. Por eso los adultos tenemos que darle espacios de calidad y no minimizar la experiencia del juego”, señaló.