La fuerza de las tradiciones

En el marco de las actividades por el 143 aniversario de la ciudad, el desfile del regimiento de granaderos a caballo "General San Martín", no sólo dejó una postal cargada de emotividad sino que también, mostró la manifestación de una acción social colectiva única y espontánea; vinculada a rendir homenaje a la institución militar como signo de fortaleza, respeto y honor. Este acto colectivo que a priori parece simple, sencillo y natural, trae consigo una serie de representaciones sociales ancladas muy fuertemente en el inconsciente colectivo popular.

En 1979, el sociólogo francés Pierre Bourdieu publicó "La distinción", una de las obras fundamentales del pensamiento social del siglo XX. Allí, explora cómo los ritos y las prácticas culturales institucionales actuan como elementos que refuerzan las estructuras sociales; a través de la transmisión de valores que contribuyen a la cohesión social. En este sentido, Bourdieu entiende que la participación en estos actos es una forma de afirmar la pertenencia a un grupo y a su vez, una manera de robustecer la indentidad colectiva.

En relación a ello, podemos pensar que el detrás de escena de esta convocatoria popular alrededor del desfile, no puede explicarse sólo por el espectáculo. Por el contrario, está traccionado por valores que a simple vista no contemplamos pero que operan dentro del comportamiento colectivo. Honor, lealtad, sacrificio, disciplina y patriotismo se unen a sentimientos de orgullo, protección y seguridad; generando condiciones que contribuyen a la unión social. En momentos donde los discursos esgrimidos desde distintas esferas políticas, laborales e incluso del mundo digital, apuntan a consolidar esferas cada vez más atomizadas e individualistas para afrontar nuestra cotidianeidad; la fuerza de las tradiciones aparece nuevamente en la agenda social para decir presente. El desfile de granaderos irrumpió en la agenda social porque logró movilizar a un público ávido de unidad y sentido de pertenencia; generando sentido de continuidad histórica al conectar pasado y presente en una única celebración.