Con lo cual los camiones de cero emisiones, que funcionan con baterías eléctricas o celdas de combustible de ese elemento, podrían ayudar a combatir el cambio climático y mejorar la salud de millones de personas.
Señalado durante mucho tiempo como una fuente de energía abundante y libre de contaminación, el hidrógeno no había logrado despegar por una serie de razones prácticas: es costoso y difícil producir hidrógeno limpio y no existe una red de distribución, según informó el sitio Axios.
El gobierno de los Estados Unidos lanzó nuevos incentivos para la producción de hidrógeno, lo que podría ayudar a impulsar las ventas de camiones movidos por dicho combustible que están presentando un puñado de fabricantes (incluidos Toyota, Hyundai, Nikola y Cummins).
Si bien estaría claro que el transporte por carretera necesita limpiar su labor, existe un debate sobre si eso se logra mejor con camiones de hidrógeno o de batería eléctrica.
La idea convencional es que los semirremolques eléctricos no tienen sentido: sus baterías tendrían que ser tan grandes y pesadas que limitarían su alcance y/o capacidad de carga.
Los camiones de hidrógeno no tienen ese problema de peso y pueden recargar combustible rápidamente, lo que significa menos tiempo de inactividad. Su costo total de compra también sería más bajo que un eléctrico, según la opinión de algunos empresarios.
Aún así, los nuevos datos del Departamento de Energía de los Estados Unidos muestran que la gran mayoría del tonelaje de carga se envía a distancias de menos de 250 millas, fácilmente dentro del alcance de un camión eléctrico.