Por Jorge Ternengo - Todo comenzó el 5 de agosto de 1937 cuando se disputó el primer Gran Premio del Turismo Carretera que tuvo a Ángel Lo Valvo, "Hipómenes", como el primer ganador de la categoría con una cupé Ford V8. Y poco después, Eduardo Predazzini, también con Ford, se consagraría como el primer campeón de la historia del TC.
Arturo Kruuse, el "Indio Rubio del Sur", con el Plymouth N° 1, fue el encargado de iniciar la competencia de casi 7.000 kilómetros recorriendo todo el país, partiendo desde la Ciudad de Buenos Aires y pasando por Rosario, Córdoba, Santa Fe, Paraná, Corrientes, Resistencia, La Banda, Jujuy, Tucumán, La Rioja, Mendoza, La Pampa, Bahía Blanca, y finalizando en La Plata después de diez etapas con la victoria de Ángel Lo Valvo.
En la nutrida lista de participantes que superaron los 100 corredores, figuraban nombres ilustres como Manuel Arrouge, "El Patrullero", Carlos Arzani, Luis Brosutti, Ricardo Carú, Jorge Rodrigo Daly, Bernardo Enrique Duggan, Esteban Fernandino (padre), Oscar Alfredo Gálvez, Carlos Garbarino, Juan Gaudino, Antonio Gauthier, Cástulo Hortal, Emilio Karstulovic, Arturo Krusse, Ángel Lo Valvo, Roberto Lozano, Juan Malcom, Daniel Musso, Pedro Pablo Orsi, Victorio Orsi, Eduardo Pedrazzini, Julio Pérez, Raúl Riganti, Ricardo Leopoldo Risatti, Héctor Suppici Sedes, Tadeo Tadía, y Pedro Yarza.
Después de 80h36’21, el vencedor fue Ángel Lo Valvo (Ford), segundo llegó Carlos Garbarino (Ford), y tercero Eduardo Pedrazzini (Ford).
Hay que resaltar la cantidad de horas que corrieron que fueron más de 80 por caminos casi intransitables, fue una verdadera proeza, ellos fueron los crearon el verdadero Turismo Carretera.

El público

La gente también tiene su capítulo en la historia del TC. Los autódromos de todo el país se visten de fiesta cada vez que corre la divisional. Son familias enteras y grupos de amigos que acampan en los circuitos a la espera de la carrera. Disfrutan de ver ganar a su marca o a su piloto favorito y soportan estoicos las cargadas de los rivales de turno cuando se van derrotados. Todo con un respeto que asombra. Es que viven cada competencia del Turismo Carretera con una pasión suprema, que ya lleva más de 80 años.

Las marcas

Aunque Ford y Chevrolet siempre fueron las marcas más emblemáticas y que Torino también tuvo su momento de gloria; el cuarto as del póker del TC es Dodge. Brilló en los 80 con Antonio Aventin, quien le dio el primer título a la marca en el torneo 1980/1981; y con las legendarias batallas entre Roberto Mouras, quien en 1976 había hecho estragos con un Chevrolet bautizado como 7 de Oro, y Oscar Castellano. El Toro logró los cetros de 1983, 1984 y 1985; mientras que el Pincho se dio el gusto en 1987, 1988 y 1989. Entre medio, Oscar Angeletti también fue campeón.
Los 90 volvieron a marcar un cambio en el aspecto técnico. Los Falcon, las Chevy, los Torino y los Dodge comenzaron a construirse de otra manera a partir de la decisión de la categoría de organizar más carreras en autódromos y no tanto en rutas por su peligrosidad, algo que quedó en evidencia con las muertes de Mouras en 1992 y Osvaldo Morresi en 1994. Después de muchos debates, en 1997 se realizó la última carrera en un semipermanente. Fue en el Triángulo del Tuyo en Santa Teresita, plaza que se mantuvo gracias a la construcción de un circuito en Mar de Ajó.