Franco Colapinto tuvo un Gran Premio de Brasil para el olvido, en particular la jornada del domingo. Después de haberse despistado en la Q1, en la clasificación postergada del sábado, el argentino logró salir con su Williams a la carrera -que ganó Max Verstappen- desde el 16° lugar. No obstante, volvió a irse con su coche número 43 en un Interlagos repleto de agua y por primera vez no terminó un GP en la Fórmula 1.
El pilarense tuvo que abandonar después de pegarse un golpazo en el giro 32, con el auto de seguridad en la pista y después de cambiar por segunda vez los neumáticos. Ya venía perdiendo tiempo y hacía dos vueltas que no podía controlar el auto, tampoco con la full wet. En la parte final del trazado, lo perdió y se dio contra el paredón y siguió, con una fuerte rotura en el costado izquierdo. La bandera roja asomó enseguida y la carrera se detuvo unos minutos.
Por fortuna, Colapinto resultó ileso y se lo pudo ver en la pista junto al accidentando coche, lamentando el impacto. "Estoy bien", alcanzó a decir el de Pilar por la radio. Acto seguido, se decidió la interrupción de la prueba hasta que mejorara el tiempo y la pista se desagotara un poco.
Venía haciendo una buena carrera en su primera experiencia bajo la lluvia. Llegó a estar 12° luego de un muy buen sobrepaso a Lewis Hamilton. Sin embargo, parecía sufrir con la falta de estabilidad de su Williams, sobre todo después de un toque con el Haas de Oliver Bearman, a quien habían castigado con diez segundos de retraso por la maniobra.
Más tarde, Colapinto se mostró triste ante la prensa y le pidió disculpas a Williams por los daños generados: "Fue un golpe muy fuerte, la verdad que el auto se destrozó. Estoy muy triste y le pido perdón al equipo que trabajó un montón para poner el auto en pista".
También se tomó el tiempo de analizar la estrategia que habían elegido para la carrera: "Pusimos gomas intermedias otra vez, estaba muy mojada la pista, para mantener la goma en temperatura. Traté de empujar lo máximo que tenía, pero había un río tremendo en la recta y fuí un pasajero. Fue un día malo, complicado".
Verstappen tuvo alas y volvió al triunfo
Luego de más de cuatro meses, en donde se disputaron diez competencias, Max Verstappen y Red Bull volvieron a festejar en lo más alto del podio y tras una gran remontada desde el 17° puesto de partida (fue penalizado con cinco posiciones en la clasificación por haber superado el límite de reemplazos en el motor de combustión) consiguió ganar en el caótico Gran Premio de San Pablo que se corrió bajo una persistente lluvia.
El campeón neerlandés (que no ganaba desde el GP de España) concretó desde el comienzo de la carrera, que como se dijo se llevó a cabo en dos partes por el accidente de Franco Colapinto, una sucesión de sobrepasos que le permitieron escalar en la fila india, hasta conseguir este triunfo en la pista paulista, la octava del año y la 62° en su campaña.
La definición de la competencia se dio en la 42° vuelta, tras la última neutralización y cuando Verstappen dio cuenta de Esteban Ocon en el ingreso a la "S" de Senna y a partir de allí condujo con solvencia, concretando varios giros veloces de manera consecutivas y quedarse con el récord de vuelta, con lo cual sumó el punto que lo premia además de los 25 por la victoria.
Para la escuadra Alpine fue un resultado importante en función del campeonato de equipos al conseguir el segundo puesto con Ocon y el tercero con Pierre Gasly, quienes así suman puntos para recuperarse ante el mal día de Williams.
Ahora, el actual tricampeón mundial cuenta con 393 puntos y una ventaja de 62 sobre Norris, con quien deberá definir en las próximas tres rondas del calendario (Las Vegas, Abu Dhabi y Qatar). El 23 de noviembre, en Las Vegas, será la próxima cita de la Fórmula Uno.
Comentarios