Alex Palou llegó a su segundo campeonato en la IndyCar a falta de una competencia para el cierre. Llegaba a Portland con numerosas chances de consagrarse, y por si fuera poco firmó su quinta victoria en la temporada para no dejar ninguna duda y celebrar con anticipación su bicampeonato en Indy. Felix Rosenqvist y Scott Dixon (único con chances de arrebatarle el título), completaron los tres primeros clasificados.
Agustín Canapino venía desarrollando una prolija carrera, cuando a falta de treinta vueltas para el final de carrera tuvo un despiste donde perdió el control de su monoplaza. Esto provocó una neutralización y posterior abandono para el piloto argentino.