Casa Clara
Casa Clara es lo que fue el lugar donde se reunían después del trabajo los trabajadores de las curtiembres, en el populoso barrio de Borgo Vittoria, un lugar histórico del barrio, y que Silvia Wdowiak, polaca enamorada de Sicilia, residente en Turín desde hace más de 20 años, una mujer de energía indomable, transformó en 2018 en un oasis por excelencia, una villa con jardín en forma de heladería y cafetería.
El mostrador ofrece doce sabores fijos más cuatro en rotación, todos elaborados con leche de campo y con cuidado por los ingredientes que se nota en las mejores heladerías.
Especialidades y sabores para probar. Avellana y pistacho nunca pasan de moda, pero los chocolates son la especialidad de la casa. El Piana di Catania (almendras, naranja y crocante salado) es excelente, al igual que el local "bogianen" (nombre que recuerda la terquedad de los piamonteses), elaborado con pasta de cacao 100% venezolano y licor ratafià con almendras amargas y cereza. No hay leche, sino sólo la habilidad de quien sabe hacer helado cremoso utilizando únicamente grasas del cacao.
Es el homenaje que la maestra heladera -dos cucuruchos de Gambero Rosso- rindió a Turín: "Aquí hay chocolate negro y ratafià, con un toque de almendra amarga -dice- un homenaje a los Saboya que para celebrar el traslado de la capital de Chambéry a Turín, ofrecieron por primera vez licor y chocolate."
Numerosos sabores de granizados en los que no faltan las moras, las almendras y los pistachos, pero también un Campari con pomelo especialmente fresco y digestivo.
Mara Dei Boschi
Un "laboratorio de sabor" creado en 2012 por iniciativa de Riccardo Ronchi y Edoardo Patrone, con tres puntos de venta activos, además de los de Milán y Barolo.
También se ocupa del café especial y del chocolate artesanal.
Debe su nombre a la famosa frutilla silvestre, Mara des bois.
Las frutillas proceden de un productor situado cerca de Turín (Cumiana), la empresa agrícola Dolce Fragola, especializada en la producción de fresas con sistema sin suelo.
Mara dei Boschi en su hermosa sede en Piazza Carlina, se define como un "laboratorio experiencial y de investigación en el mundo del helado de chocolate y del café de especialidad".
Muchos sabores, todos buenos y deliciosos. Desde cremas, hasta sorbetes, pasando por sorbete de chocolate, preparados con el mejor cacao y agua, súper cremosos. No hay una gota de leche o crema. Más del 50% de los helados son sin lactosa y la leche de avena sustituye a la leche de vaca.
El sabor Marotto es uno de los productos nacidos de una gran experimentación con el chocolate, la esencia misma de Turín. Es básicamente una gianduia vegana, que roba las grasas de la avellana del Piamonte para estabilizar el cacao sin añadir leche. También disponible en la versión con trufa blanca de Alba.
El Bocuse con pistacho de Sicilia, limón confitado y crocante salado. Cuando es temporada, el Mara des bois, la variedad de fresas silvestres que da nombre al lugar.
La Panera es una crema “ensuciada” con café tostado y molido casero, con toques extra de café de origen 100% brasileño.
El regaliz con albahaca es capaz de crear una mezcla que no es ni lo uno ni lo otro.
Muchos sabores nuevos: té matcha y chocolate blanco, regaliz y albahaca, café con leche y cardamomo, palta y lima, vainilla y haba de tonka, crema de huevo y pimienta de Sichuan, chocolate a la rosa.
La novedad y las provocaciones son el sello distintivo de la heladería. Inventaron el aroma del helado.
La última idea es la de los hidrolatos de plantas medicinales que se vaporizan sobre el helado para potenciar su sabor y disolverse rápidamente. Las combinaciones sorprenden: el marotto, chocolate gianduiotto con laurel es el sabor número uno de la tienda San Salvario.
También denominado agua floral, agua herbal o agua esencial, se trata del agua residual de la destilación de los propios aceites o hidrodestilación de hierbas/de plantas, que retiene un porcentaje de aromáticos ideal para realzar el helado.
Aquí está la fiordipanna -crema- con rosa damascena, chocolate negro y romero, fresas y laurel y aroma de Pelargonium (el geranio común), para combinar con cremas y sabores frutales.
El aroma de cada spray dura sólo unos minutos, después de los cuales es posible continuar con otro spray y experimentar incluso con nuevas combinaciones.
Geranio, hoja de higuera y romero. Todos en forma de hidrolatos, es decir, destilados de flores, hojas y residuos vegetales para no impactar el medio ambiente. Estos son los ingredientes de la nueva propuesta de verano. "Esta colaboración nació con Enrico Costanza, el jardinero culinario", dice Riccardo Ronchi. "Es posible pulverizar hidrolatos encima de nuestros helados. Hay leche y hoja de higuera, regaliz y albahaca, crema a la rosa de Damasco, chocolate negro y romero, fresas y laurel, geranio africano (pelargonium)".
Salvia blanca. A pesar del nombre, no tiene nada que ver con nuestro tipo de salvia: esta crece sólo entre Estados Unidos y México, tiene propiedades antibacterianas y se usaba en las ceremonias de los nativos americanos. No es casualidad que el sabor del helado de Mara dei Boschi se llame "Mistic". Riccardo Ronchi, tres conos Gambero Rosso, explica: "Es un sabor fresco, capaz de ahuyentar los pensamientos negativos".
Mara dei Boschi es una heladería que ha recibido numerosos premios.
No sólo forma parte de los Maestros del Gusto, sino que fue incluida entre las mejores heladerías de Turín en la guía Gambero Rosso.
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