Siempre las instituciones necesitan de un punto de apoyo entre sus integrantes; el que siempre está, el que tiene a mano las soluciones, el que recibe a los invitados, el que alienta y que no suele aparecer en ninguna de las fotografías, aunque comparte el aplauso, los triunfos y tristezas de todos. Ese personaje ha sido Luis Remonda. Con una gran simpatía y don de gentes, integró durante muchos años la Comisión Directiva, fue el apoyo imprescindible de don Juan Curiotti, Puchín Rodríguez, Valentina Acastello, Clarisa y Chiche Hereñú, Quique Rosetti, Emilio Comtesse, Luz y Blanca Rioja y tantos que se sumaron y que en un momento u otro gozaron del aporte de Luis, que no sólo se vestía de dirigente para recibir a las grandes figuras de la escena nacional, sino que a menudo se convertía en boletero para las funciones.
En un momento de mucha actividad, Luis advirtió que frecuentaba la institución un grupo de mujeres colaboradoras. A fin de adjudicarles una función integradora, fundó, dentro del CCR, el Club de la Amistad. El lugar específico fue la llamada “Sala L”, por su forma en ángulo. Las integrantes del nuevo grupo desarrollaron actividades sociales durante mucho tiempo, como tardes de naipes, tés benéficos, cenas de agasajo, charlas ilustrativas, exposiciones de artes plásticas y fotografía, etc.
Una mañana, Luis no concurrió a su lugar de trabajo, donde fabricaba féretros. Lo encontraron en su cama en que se había dormido la noche anterior, para no despertar. Silenciosamente, había partido con su joven trayectoria y su bohemia teatral.
Las integrantes del Club de la Amistad en pleno solicitaron a la Comisión Directiva que se le impusiera el nombre Luis Remonda a la Sala L. Fue aceptada unánimemente la solicitud y así quedó grabado el nombre y su fotografía a un costado del ingreso.
La Sala L Luis Remonda fue transformada hoy en una nueva sala teatral alternativa, remozada y confortable, para usos múltiples, pero su modernización no borra ni disminuye la mística con que nació y que tuvo en Luis Remonda un protagonista esencial.