Heladería "Alberto Marchetti"
Hijo de arte, Alberto creció entre conos y tarrinas de la heladería de su padre en Nichelino (no lejos de la capital piamontesa). El suyo es un producto que destaca por su cremosidad y su lista muy corta de ingredientes, con muchas materias primas procedentes de los slow food de toda Italia. Pero también hay mucha pasión por el territorio: leche fresca de los valles piamonteses, chocolate de Turín de Guido Gobino, avellanas de Langhe y ramassin (un tipo de ciruela) de Val Bronda.
Alberto Marchetti -la primera heladería abierta en la ciudad en 2007- es el jefe de la heladería de Turín. Tiene seis puntos de venta en la ciudad, diez en Italia.
Aquí el helado se procesa todos los días en los laboratorios abiertos de las heladerías. Es un helado que combina la tradición del helado piamontés, suave y cremoso, con la innovación y la investigación mientras viaja por Italia, en la búsqueda casi obsesiva del producto, de la perfección, que lo llevaron a crear sabores que luego se convirtieron en un imprescindible para todos los golosos.
Especialidades y sabores para probar. Los sabores tradicionales nunca faltan en las listas de los más solicitados: avellana, pistacho, gianduia, tiramisú y crema. Las cremas son riquísimas, sobre todo las de chocolate blanco con caramelo salado y almendras o naranja y brandy.
De fruta, los sabores de los baluartes slow food, como el durazno de Leonforte y las fresitas de Ribera.
Otra deliciosa novedad: el Zabà, sambayón en potes, con huevos frescos, azúcar y Marsala, como manda la tradición, pero también a la cerveza, al vermú, arroz y moscato: hay 6 variaciones de sambayón de la muy dulce línea Zaba'.
El Zaba' es excelente caliente, para acompañar galletas y pasteles, pero también es bueno para beber. Simplemente retirar el tapón y calentarlo al baño María o en el microondas. A temperatura ambiente es perfecto para bañar helados o enriquecer cremas. Después de 3 horas en el congelador se convierte en un postre delicioso.
Alberto Marchetti abre una nueva heladería en Turín: es una de las más pequeñas del mundo.
Eligió una icónica torre de ladrillo rojo como ubicación para su sexta heladería en la ciudad, la décima en Italia.Son 8,5 m2 de sabor y dulzor. La pequeña heladería ofrecerá 16 sabores, elaborados en el mínimo laboratorio ubicado dentro de la torre.
Il gelato amico
Fuera del centro, en Piazza Benefica se encuentra la heladería "El Helado Amigo", certificada sin lacto; sólo utiliza leche de arroz.
"Bueno para todos" es el lema de este helado elaborado a base de leche de arroz ecológico, fibras, pastas puras de frutos secos y/o cacao en polvo.
Tampoco se utilizan harinas que contengan gluten, leche y sus derivados, huevos y azúcares tradicionales (sacarosa, dextrosa y azúcares invertidos), sino azúcares naturales (fructosa, azúcar de coco y stevia). Pocas calorías y menor índice glucémico.
De esta forma el helado no sólo es bueno, sino también saludable y se puede comer sin demasiado sentimiento de culpa.
Un producto bajo en calorías y digerible que convirtió el lugar en la dirección número 1 en Turín en helados saludables y veganos.
Normalmente se encuentran disponibles unos quince sabores de crema y frutas. Entre los sabores de crema destaca "snoopy": caramelo, maní, galleta crujiente y copos de chocolate.
Especialidades y sabores para probar: el de almendra, coco y chocolate negro y café gianduja. Nueces, pistachos, chocolate negro, café al gianduja y sobre todo las "cremas amigas", con ralladura de limón, cúrcuma y vainilla, manzana y jengibre.
Probar "gianduiotto" y ¡fior di! (arroz), en una versión vegana. El "gianduiotto" es delicioso, más ligero y fresco que los tradicionales pero lleno de sabor. ¡La flor de! sabe a crema de arroz, con suavidad garantizada.
Sorprende mediante el uso de especias y materias primas particulares como las bayas de goji, la raíz de maca y la lúcuma para hacerte explorar nuevos sabores.
"Gelato Amico" también forma parte de Maestros del Gusto.