Dos parejas de argentinos siguen a la espera de un permiso especial para poder ingresar a Qatar con sus vehículos, después de haber viajado meses para llegar al Mundial. La rafaelina Julia Broda cuenta esta experiencia en primera persona.
Luego de llevar estacionados más de una semana frente a una playa de Abu Dhabi, cuatro argentinos mantienen firme la esperanza de que las autoridades qataríes les permitan el ingreso con sus camionetas al país anfitrión de la Copa del Mundo.
Entre ellos está Julia Broda, una rafaelina, que junto a Ignacio Granados llevan más de 16 mil kilómetros recorridos en los que les pasó de todo. De lo bueno y de lo malo. Lamentablemente en este momento se están enfrentando a un gran obstáculo en el tramo final del viaje.
En una comunicación desde la capital de Emiratos Árabes Unidos, Julia explicó a Diario CASTELLANOS que a fines de septiembre, mientras ellos estaban en Bulgaria, Qatar anunció que prohibiría el ingreso de vehículos extranjeros desde el 1 de noviembre. La nueva y sorpresiva normativa, probablemente tendría la finalidad de evitar problemas en el tránsito debido a la cantidad de vehículos que llegarían de los países limítrofes.
Al verse incluidos forzosamente en la generalidad de la nueva regla, tuvieron que cambiar por completo sus planes y apurar el paso hacia la sede mundialista. "Estuvimos 20 días viajando casi sin parar para poder llegar y nos pasaron todas. Nos retuvieron el auto en el puerto, en Irán no sacaron los autos a tiempo y no pudimos llegar. Ya estamos acá y lo vamos a intentar", dijo la rafaelina.
Hace unos días esto fue noticia en varios medios de comunicación argentinos. Sin embargo, lamentablemente los protagonistas sintieron que no se estaba entendiendo la situación real. "No es que somos soberbios y que sabiendo que Qatar tiene una reglamentación decimos 'a mí no me importa, vamos igual y que me dejen entrar'. Para nada. Entendemos la restricción, tiene sentido, no planeamos cambiar las reglas de un país como dice la gente. Simplemente pedimos poder entrar. Que se tenga en cuenta esto, 16 mil kilómetros, un montón de meses, más de un año planeándolo y que a menos de dos meses salga esta regla nos cambia la cuestión".
En un momento del viaje, Julia e Ignacio se enteraron de la posibilidad de gestionar un permiso excepcional, pero que implicaba entre los requisitos pagar un canon de 1.500 dólares y ser al menos tres personas ocupando el vehículo. Por lo lejano que resultaba cubrir esas demandas en ese entonces, primero desestimaron esa opción: "A partir de ahí seguimos en la misma situación, porque imaginate que 1.500 dólares es una fortuna simplemente para poder ingresar el auto". Con el correr del tiempo y las complicaciones, decidieron intentar utilizar esta vía, pero se encontraron con que esa posibilidad ya no existía más, a pesar de haber hecho todos los intentos por tramitarla.
Ante la falta de novedades, durante estos últimos días comenzaron a evaluar alternativas que hasta el momento no habían considerado. "El plan B lo estamos barajando ahora. Estamos muy lejos de casa, por cruzar Arabia Saudita y no es un lugar en el que podamos llegar a tener alguien de confianza o alguien conocido como para dejar el auto. Pero además el auto es nuestra casa y tenemos todas nuestras cosas ahí. Nosotros queríamos estar un mes en el Mundial, y la verdad que pagar un mes de alojamiento nos mata. Nosotros vivimos de esta manera, de viaje. No es que teníamos 10 mil dólares y los usamos para esto. Nosotros trabajamos, viajamos y trabajamos también mientras viajamos… esto nos cambia completamente el panorama. La cuestión del plan B está complicada pero estamos pensado y analizado qué hacer si nos dicen que no".
En el peor de los casos tienen pensado buscar a alguien que les transmita confianza en algún pueblo de Arabia Saudita cercano a la frontera con Qatar y pedir que puedan dejar allí sus vehículos, o 'casas con ruedas', como simpáticamente los llama Julia. Sin embargo son muy conscientes del riesgo que eso significa y es algo que claramente no quisieran tener que hacer.
Dentro de lo complicado de la situación en la que se encuentran, ellos aseguran estar bien: "Estamos súper bien acompañados. Somos cuatro personas en dos autos en la misma situación y ahora nos acompañan unos chicos que están viajando en bicicleta. Por suerte no necesitamos nada, no estamos varados, sin comer ni estamos en una frontera sin poder pasar. Estamos estacionados frente una playa intentando hacer las tratativas para que se pueda contemplar nuestra situación".
Además, Julia relató que las personas de Abu Dhabi son muy hospitalarias, se quieren sacan fotos con el auto, les piden fotos con ellos y les gritan cosas al pasar como "¡Messi!" o "¡Maradona!". Gran parte de la población de los Emiratos es originaria de India y ellos particularmente son muy fanáticos de Argentina o de Brasil. Así que todo el tiempo están interactuando con personas agradables, entre saludos y fotos.
Hasta el momento de redactar esta nota, el avance en las gestiones para el permiso fue nulo. Los cuatro argentinos continúan en comunicación con el Consulado y la Embajada. Hasta el momento lo que les dicen es que han presentado un pedido de excepción, pero que no hubo respuesta del otro lado. "Eso es lo que nos dicen. Ni que no, ni que sí. La verdad que la posibilidad de pasar vemos que es poca. No vemos muchas posibilidades así, si nadie nos ayuda".
Para estar al corriente de cómo sigue esta aventura mundialista, recomendamos visitar el Instagram de Julia e Ignacio. Ellos están permanentemente actualizando la situación a través de fotos y relatos que suben en @unviajedeidaa (así, con doble a).