Este 23 de julio se festeja el Día Nacional del Tallerista y serán muchos los que celebrarán debido a que este oficio cuenta con una diversidad de especialidades que existen en relación al servicio, principalmente, del automotor.
Un día como hoy, pero de 1971, en la ciudad de Cosquín, Córdoba, se llevó a cabo el primer congreso de la Federación Argentina de Asociaciones de Talleres de Reparación de Automotores y Afines (Faatra). Tres años antes, el 20 de octubre de 1968 con la primera Convención Nacional de Propietarios de Talleres de Automotores se inició el camino para concretar la fundación de Faatra.
En Rafaela, la Asociación de Propietarios de Talleres Mecánicos y afines (Aprotame) fue fundada el 6 de agosto de 1971. Se encuentra en Aristóbulo del Valle al 1036 y es parte de Faatra.
APROTAME abarca los departamentos Castellanos, San Martín, 9 de Julio y San Cristóbal, dentro de lo que es Santa Fe.
Se puede decir que, en término de función, hoy, fundamentalmente es la capacitación constante, la práctica que pueden desempeñar diferentes estudiantes y/o trabajadores con un alto grado de enseñanzas prácticas, para ir incorporando las teorías con los trabajos mismos.
Más allá de esas instrucciones mecánicas, se les enseñan cuestiones relacionadas con la seguridad e higiene, la parte contable, para que sepan llevar adelante un negocio o administrar sus finanzas. Es una capacitación para el trabajo, por ello los cursos se dictan por la noche, fuera de los horarios laborales.
Un poco de historia
La asamblea constitutiva se realizó el 1 y 2 de julio de 1972 en La Plata; los estatutos de la Federación se aprobaron el 17 de dicho mes, en 1974 se logró la Personería Jurídica por resolución de la Inspección General de Justicia de la Nación, como entidad de segundo grado.
Entonces, y debido a ese primer congreso nacional, se decidió declarar este 23 de julio como el Día Nacional del Empresario Tallerista del Automotor, para homenajear a las diferentes personas que desempeñan su trabajo en un taller ya sea de electricidad o mecánica del automotor, chapistas, gomerías, torneros y todos los espacios que de alguna u otra manera dediquen su labor al servicio del automotor.
Sin lugar a dudas que los talleristas cumplen una función social importante. Asumen la difícil responsabilidad de mantener y reparar automotores de todo tipo que utilizan los ciudadanos.
Tienen su parte importante en los procesos de producción, de progreso y de bienestar de las comunidades.