Por Jorge Ternengo

Fue Carlos Zatuszek que corrió en Formula Libre Argentina con Mercedes Benz desde1927 hasta 1937.

En esos años corrió primero con un Mercedes K, motor 6 cilindros, árbol a la cabeza, 6.300 cc, con compresor. El motor del K era un brillante diseño del ingeniero Ferdinand Porsche un ingeniero brillante por sus creaciónes fue puesto en un chasis angosto y alto que lo hacía casi inmanejable a más de 120 kph,

Pero Zatuszek, el hombre con las manos de hierro, fue el único piloto en la historia de Daimler-Benz que lo pudo domar, recibió el apodo de "Omnibus". Y no sólo domar, sino salir 2º en su primera carrera En 1928 cosechó terceros puestos en Mercedes, las 500 Millas de Rafaela y el Gran Premio Argentino.

Luego participó con un Mercedes S más ancho y bajo, con el cual salió 3º en el Audax de Córdoba y 2º en Chivilcoy. Cuatro terceros puestos y dos segundos, con dos autos diferentes y dos abandonos.

Llamaron la atención del público que vio nacer un nuevo ídolo: el "alemán" Zatuszek.

Zatuszek batallaba con el K bautizado el "Ómnibus" por todo el mundo. Su amigo y acompañante habitual Julio Berndt, compró un SSK Rennwagon, para las 500 Millas de Rafaela, el Audax en Córdoba y GP de Bs. As. en Chivilcoy, Ganduglia les presta su auto nuevo y Zatuszek sale 2º en Rafaela, 1º en el Audax, abandonando en Chivilcoy por problemas con los neumáticos que eran el talón de Aquiles de en auto tan pesado.

Zatuszek, el hombre con las manos de hierro, fue el único piloto en la historia de Daimler-Benz que lo pudo domar, recibió el apodo de "Omnibus". Y no sólo domar sino salir 2º en su primera carrera En 1928 cosechó terceros puestos en Mercedes, las 500 Millas de Rafaela y el Gran Premio Argentino.

Entre el '33 y '34 el auto ya pertenecía a Zatuszek, quien conservaba el viejo "Ómnibus" y lo usaba sólo en los Grandes Premios, pero equipado con el motor del SSK de 7200 cc en lugar del motor original de 6.300 cc. En este formato salió segundo en el GP de 1930 y 1º en el '31. Más tarde el viejo "Ómnibus" sería usado como auxilio para el SSK.

Durante el '33 y '34 se suspendieron las carreras por la depresión originada por la segunda guerra mundial.

El "alemán" experimentó hacer un auto de tracción delantera con el motor gigantesco adelante, llevado a 7.300 cc la caja también robusta y un diferencial capaz de resistir el torque de la bestia, el peso declarado de 1.400 Kg se repartía 70% sobre el eje delantero y 30% sobre el trasero, haciéndolo tremendamente sub-virante. Zatuszek probó el auto, pero el auto nunca se vio en las pistas. Debe haber sido muy difícil de manejar. El proyecto murió con su accidente fatal y el motor volvió al K.

Apuntes sobre el "Omnibus"

El auto del relato, de Zatuszek, vestía la carrocería propia del SSK, que quiere decir Super Sport Kurtz (corto) y no Kompressor, ya que el único Mercedes K de Kompressor era largo alto y angosto que aquí fue este "Omnibus" de Zatuszek, quien fue el único capaz de domarlo y ganar carreras con semejantes aparato de Daimler Benz.

Lo primero que hizo Ferdinand Porsche cuando descubrió sobre qué le habían colocado el magnífico motor de su creación en 1922, fue tirar el chasis al diablo y bajarlo unos 50 cm, ensanchando la trocha unos 10-15 cm y cambiando, además, el sistema de frenos y la geometría de la dirección. También repartió mejor los pesos y otros etc. etc.

De una bestia indomable hizo un auto sport que llegó a competir en GPs Europeos y ¡ganarles a los Bugatti y Alfa Romeo monopostos! Claro que, con un motor de 7.300 cc y 300 hp con compresor, un Alfa ó Bugatti de menos de la mitad de esa cilindrada poco podían hacer.

Retomó la actividad automovilística en junio de 1935 en Rafaela, para las 500 Millas que ganó sobre Fermín Martín en un Fiat. Luego en septiembre '35, el SSK fue primero en Paraná otra vez aventajando a un Fiat, el legendario auto de Ricardo Carú.

En el '36 obtuvo un primer puesto en San Francisco, dos segundos puestos en Lincoln y en la costanera de Buenos Aires y finalmente un tercer puesto en la costanera de la Ciudad de Santa Fe, una de las pocas veces que Luis Brosutti le ganó con su SS reformado en Mercedes Benz a un SSK, pero con la cola en punta.

En 1937 pintaba muy bien desde el comienzo: El 3 de enero lograba un tercer puesto en Mar del Plata atrás del Alfa 3.800 cc monoposto de Arzani y el Hudson de Donzino. Dos primeros en Llavallol y Olavarría. Luego dos abandonos y un primer puesto en San Francisco. Después arrasó en Rafaela con un record de vuelta de 190.285 Kph, con el motor SSKL que le cedió la fábrica, con el compresor "Elephant", porque el SSK no llegaba a tal velocidad y, para colmo, en tierra.

Fue el récord de vuelta más rápido al sur del Ecuador por ¡una década! Tuvo una buena carrera en Tucumán el 18 de junio saliendo segundo detrás del Alfa 3.200 cc monoposto de Ricardo Nasi.

Tucumán fue su última carrera completa, tuvo dos abandonos y luego el 1º de octubre vino la carrera de Casilda y volviendo despacio a su box luego de clasificar, conversando con su hermano Miguelito, perdió concentración y tomó una curva en ángulo recto, bien de campo, demasiado rápido, entró en la zanja y volcó suavemente sobre el alambrado, Zatuszek golpeó su cabeza en uno de los postes y se desnucó. Muerte instantánea. Miguelito y el auto no sufrieron ningún daño.

En los 10 años que corrió intervino en 38 carreras, ganó 11 incluyendo Rafaela 2 veces y el GP Nacional también en dos ocasiones. Entró segundo en 8 ocasiones y tercero en cinco. Tuvo 15 abandonos, generalmente por problemas de cubiertas ó válvulas que se incineraban por efectos del compresor.

Así se fue ese ídolo, siempre fiel a la marca Mercedes y con unos brazos y manos de hierro para dominar la fuerza bruta teutona.